Inicialmente, el actual mandado daba buenos pasos con el decreto para la exportación de la flor seca de cannabis, para que el país incursionara en un sector de gran activación económica; sin embargo, en los últimos meses no se ha continuado el trabajo para su desarrollo.
En febrero de 2021, el país conoció que se estaba realizando un borrador del decreto 621, en el cual se adelantaba todo un proceso para hacer realidad la exportación de la flor seca de cannabis, la cual es utilizada con fines medicinales, pero en vista de la lentitud de esta aprobación, empresas canadienses decidieron partir y tener sus cultivos, por hoy es una industria prospera que factura millones de dólares, a la cual Colombia no ha querido dar el salto.
En entrevista con W Radio, Rodrigo Arcila, presidente de Asocolcanna (Asociación Colombiana de Industrias del Cannabis), indicó que desde entonces no han tenido avances para dar luz verde a este proyecto o decreto, el cual según él, podría ser una industria de gran apoyo en la reactivación económica, tras lo efectos adversos de la pandemia, por lo que más empresas del gremio buscan dialogar con el presidente Iván Duque y aclarar tanto dudas, como para indicarle todos los beneficios que tendría Colombia.
“Estábamos ad-portas de tener todas las autorizaciones, fue un trabajo concertado con los Ministerios de Justicia, Salud, Comercio y Agricultura. Los términos de consulta en que salió el borrador ya contenían todos los aspectos acordados. Sin embargo, nos llevamos la sorpresa de que parece que hay problemas con la aceptación de la flor seca”, manifestó Arcila en comunicación con la emisora.
El pasado 14 de junio, por medio de una carta, el gremio del cannabis medicinal en Colombia le solicitó al mandatario adelantar lo pertinente para conseguir el ingreso de Colombia en esta industria, además, señalaron que están a disposición para la aclaración de las dudas frente al trabajo de este sector.
“Esta importante decisión le permitirá a la industria nacional de cannabis medicinal generar los ingresos y atraer la inversión necesaria para darle continuidad a los proyectos de innovación, investigación y desarrollo, cultivo y producción que están en curso y aportar así a la reactivación económica a través de la generación de empleo, exportaciones e impuestos”, sostiene la misiva del gremio.
De igual manera, en la carta destacan la importante de este sector señalando que “exportar flor de cannabis con fines comerciales para usos industriales, científicos, médicos y como insumo para la producción farmacéutica, le permitirá a Colombia participar en el segmento de mercado más grande y rentable de la industria del cannabis medicinal a nivel mundial y uno en el cual nuestro país goza de claras ventajas competitivas y comparativas, pese a que varios países de la región avanzan a pasos agigantados en este mismo sentido”, afirma la carta.
Al finalizar, la misiva destaca que la flor de cannabis es un producto que ya manejan todos los licenciatarios con estrictos protocolos de seguridad y control por parte de las instituciones colombianas. Adicionalmente, señala que aquella flor destinada a la exportación se ve sometida a los altísimos estándares de calidad de la industria internacional, en los cuales Colombia podría competir.
¿Qué dice el borrador del decreto?
Según se lee en el borrador del decreto se establece que el Gobierno autorizará la exportación de la flor seca del cannabis con fines comerciales y para que las empresas no desechen los sobrantes en cada uno de sus procesos.
El documento determina que será el Invima la autoridad responsable de expedir las licencias correspondientes de fabricación de derivados de esta plata y el Ministerio de Salud se encargará de la evaluación y expedición de las solicitudes de licencia.
“En total, se consagran siete tipos de licencias: para la fabricación de derivados de cannabis; fabricación de derivados no psicoactivos de cannabis; semillas para siembra y grano; cultivo de plantas de cannabis psicoactivo; cultivo de plantas de cannabis no psicoactivo; cultivo de plantas de cannabis, y fabricación de derivados”, señala el borrador.
En el documento, disponible en la página del Ministerio de Salud, se explica también que una vez sean otorgadas las licencias, el Fondo Nacional de Estupefacientes (FNE) ejercerá el seguimiento a los permisos de fabricación, y que a su vez, el Ministerio de Justicia y del Derecho, por medio de la Subdirección de Control y Fiscalización de Sustancias Químicas y Estupefacientes, “será la autoridad competente para ejercer el seguimiento a las licencias de semillas para siembra y grano, y de cultivo de plantas de cannabis psicoactivo y de cannabis no psicoactivo”.
El borrador del decreto indica que, quienes obtengan las licencias deben presentar informes bimestrales ante el Ministerio de Justicia dentro de los primeros 10 días hábiles de enero, marzo, mayo, julio, septiembre y noviembre de cada año.
“Los informes deberán dar cuenta, de forma oportuna, veraz y consistente, de la existencia y movimientos de semillas, grano, componente vegetal y cannabis y/o sus derivados informando”, se lee en el borrador del decreto.
Finalmente, el borrador sentencia que se debe crear un Grupo Técnico de Cupos (GTC) para realizar el examen, análisis, evaluación, recomendación y seguimiento de los asuntos relacionados con las previsiones de cannabis en el país. “Los denominados cupos serán de cuatro tipos: de cultivo de plantas de cannabis psicoactivo, fabricación de derivados de cannabis, uso de derivados psicoactivos y uso de excedentes”.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.