Home Artículos Medicina y Farmacología Cazadores de Mitos: Fumar telarañas

Cazadores de Mitos: Fumar telarañas

0

Se dice, se cuenta, se comenta que fumar telarañas produce efectos alucinógenos. ¿Será verdad? ¿Será mentira? ¿Qué será… será? Sigan ustedes leyendo y, muy pronto, lo sabrán.

Por Eduardo Hidalgo

Hace poco, una buena amiga colombiana nos comentó que en su país siempre escuchó decir que las telarañas, condimentadas con Mejoral® (el nombre comercial de un medicamento compuesto de paracetamol) y fumadas en un cigarrillo, “colocan una barbaridad”. El método de preparación y consumo de esta curiosa droga casera consistiría en picar el paracetamol, mezclarlo con tabaco, liarse un cigarro, envolverlo en tela de araña y fumárselo. Esto nos recordó que en los foros sobre drogas de la Web este asunto suele mencionarse repetidamente en los hilos sobre mitología drogófila, de modo que, como no podía ser de otra manera, nos pusimos manos a la obra para tratar de confirmarlo o desmentirlo mediante la más estricta aplicación del método científico.

En primer lugar, decidimos empezar por rastrear su pista en Internet, con la intención de documentarnos sobre el tema lo más extensa y profundamente que nos fuese posible. Fue bien poco lo que encontramos: una frase un en artículo sobre la cárcel escrito en un periódico colombiano (“pero el interno es ingenioso y cuando no tiene droga se fuma las telarañas revueltas con Mejoral”); otra frase repetida hasta la saciedad en mil y una páginas, blogs y portales (“en las cárceles de Sudamérica es muy común fumar telas de araña para conseguir efectos alucinógenos o de embriaguez”); y unos pocos testimonios directos (algunos en serio, otros probablemente de coña y casi todos, seguramente, falsos) en algunos foros hispanos y anglosajones, veámoslos:

  • “La telaraña, el problema radica en que donde puedes conseguir mucha telaraña. Siempre encuentras un par, no más, no mucha para fumar bastante. Algún día fumé un poco con cigarrillo, y produjo un efecto agradable, pero al no poder conseguir mas, me quedé empezada. El plátano también produce un efecto euforizante, pero el sabor es fuerte.”
  • “Una vez envolvimos un cigarrillo en una gran tela de Araña, y lo fumamos. Te marea un poco pero no te hace nada muy exagerado. Tiene muchísimo potasio y eso al fumarlo te quita oxígeno cerebral por unos segundos, pero no alucinas, solo te mareas.”
  • “He escuchado un rumor de una amiga ke diske un dia se le acabo la maria si y no habi nada ke fumar estaba en la finca de los padre y me ha dicho ke se puso del desespero aber ke se fumaba y se puso ah recolectar telarañas en un cachito y puff cuando se dio cuenta tenia echo un porroaraña, la tela se cristaliso y que viaje tan malparido se pego.”
  • SWIM (Someone Who Isn’t Me, es decir, “alguien que no soy yo”) ha fumado telarañas; el viaje es casi terrorífico. SWIM no sabe si tiene que ser de un tipo de araña especial, pero, ciertamente, colocan… Cuando fuma telarañas, a veces puede sentir su columna vertebral, y se encuentra como paralizado… lo cual me lleva a pensar que alguna sustancia química de las telarañas tenga algo que ver con el veneno.”

Así que, una vez acabada la fase de documentación nos quedamos tal y cómo estábamos. De modo que, sólo nos quedaba pasar a la práctica. Y eso es lo que hicimos. Salimos a dar un paseo por los alrededores de casa y no tardamos en toparnos con una excelente colección de telarañas en un garaje cercano. Les hicimos unas fotillos y cogimos una muestra para llevárnosla a casa. A continuación picamos bien un gelocatil (compuesto, como el Mejoral®, de paracetamol), mezclamos los polvos con tabaco, nos liamos un cigarrillo y lo envolvimos con la telaraña que habíamos cogido (cometimos el error de liar el cigarro con un filtro de algodón, pero, afortunadamente, nos dimos cuenta de ello y, antes de proceder a fumarlo, lo cambiamos por un filtro de cartón). Fumamos, y fumamos, y fumamos y… no nos colocamos.

Ohhh, siendo sinceros, hemos de reconocer que nos dio un poco de pena refutar este mito; eso de que “el viaje es casi terrorífico” nos parecía tan romántico, tan inquietante, tan sugerente… que había logrado que, en lo más profundo de nuestro corazoncito, albergásemos la vana ilusión de que fuese cierto. Pero no, no lo era. La mezcla de paracetamol y telaraña no produce el más mínimo efecto psicoactivo; pudiera ser, si acaso, que diera un ligero dolor de cabeza, pero no lo podemos afirmar con seguridad porque ya lo teníamos antes de fumar (producto de la resaca derivada de los excesos etílicos cometidos la noche anterior).

Ahora bien, lo cierto es que existen más de 38.000 especies de arañas, y resulta que, para hacer sus redes, estos animalillos utilizan hasta siete tipos distintos de seda dependiendo de la función que le quieran dar a los hilos (envolver a sus presas, tejer un capullo para sus huevos, desplazarse por el aire o construir estructuras con diversas finalidades: trampas, puertas, etc.). La cuestión es que, como ustedes podrán comprender, de cara a satisfacer las modestas pretensiones de este artículo tampoco nos vamos a tomar la molestia de fumarnos los siete tipos de hilo de las 38.000 especies de arañas que hay en el mundo. Les rogamos, una vez más, que nos disculpen. Del mismo modo que tampoco vamos a viajar a Colombia para autoinculparnos de algún delito que nos permita catar de primera mano las telarañas que supuestamente consumen los presos de aquel país. Y tampoco vamos a mirar por todos los rincones hasta encontrar una viuda negra para fumarnos su casa, aunque no falte quien diga que son las telarañas de esta especie en concreto las que colocan de verdad (manda narices que tenga que ser justo esa, nada más y nada menos que una de los doce tipos de araña, entre los casi cuarenta mil que existen, cuyo veneno es realmente peligroso para el ser humano… hay que joderse…). De todos modos, aunque no vayamos a hacer nada de esto, a la luz de los resultados obtenidos con nuestro experimento seguimos pensando que los efectos psicoactivos que se le atribuyen a las telarañas no son más que un puro y duro mito.

Sin embargo, no todo está perdido, queridos lectores, puesto que, quien quiera tener una experiencia alucinógena gracias a las arañas todavía puede hacerlo, y esta vez, efectivamente, por cortesía de la viuda negra, tan sólo que el sistema, en lugar de consistir en fumarse su tela, consiste en provocar a la araña para que, amablemente, introduzca su veneno bajo la piel del interesado. Los efectos que se pueden esperar son los siguientes: dolor intenso, hipertensión, cefalea, diarrea, diaforesis, fotofobia, sialorrea, disnea, confusión, delirio y… alucinaciones (¡Biennnnn!!!). El dolor se sufre durante no más de 24 horas y rara vez persiste por más de varios días, pero no se apuren, que hay antídoto, y hace efecto en apenas quince minutos, de modo que, una vez experimentados las ansiadas alucinaciones durante el tiempo suficiente y necesario se puede poner fin a la experiencia de forma casi inmediata. Y en este punto, por si fuera de su interés, les ofreceremos el testimonio de alguien que puede contarnos de primera mano de qué va la cosa:

“Estaba bebiendo y fumando algunos porros con tres de mis mejores amigos y mi novia. Mi ex quiso que fuéramos a follar al bosque, y la verdad es que no le costó mucho convencerme. Mientras estaba tumbado con ella puse mi mano en una telaraña, pero no pensé mucho en ello porque estaba centrado en el trabajo con la chica, hasta que noté que algo subía por mi mano, traté de quitármelo de encima y espachurre a la viuda negra, y entonces sentí que la mano empezaba a picarme. Intenté seguir con el folleteo, pero la mano me dolía tanto que tuve que parar. Cuando me puse en pie estaba mareado y desorientado. Mi ex-novia y yo emprendimos la vuelta a casa, y a mitad del camino me fallaron las piernas. Mi novia me ayudó a andar y conseguimos llegar. Era tarde y todo el mundo estaba realmente borracho. Me mire la mano y estaba hinchada. Empecé a sentirme muy raro, y sabía que no era cosa del alcohol. Recuerdo que mi ex pidió que alguien me llevara a un hospital, que alguno de mis amigos comentó que no deberíamos conducir borrachos y que alguien preguntó donde estaba el hospital más cercano. Mi mejor amigo estaba del lado de mi ex y dijo que me llevaría al hospital, que estaba como a una hora en carretera. Yo me había quedado tumbado en el sofá durante un rato, no sabría decir cuanto, intenté levantarme y me caí. Pensé que era gracioso, pero por dentro sabía que algo iba muy mal. Mi ex y mi amigo me llevaron hasta su camioneta y me sentaron en el asiento de atrás.

“Aquí es donde empezaron las alucinaciones y las amnesias. El veneno de la araña me dio un viaje como nunca antes lo había tenido, y he viajado con todo menos con mescalina, incluyendo DXM. En la parte de atrás de la camioneta miraba por la ventana mientras mi ex lloraba y mi colega escuchaba la radio sin importarle nada una mierda. Hubo partes del viaje en las que sentía que estaba en una burbuja; partes en las que veía los árboles crecer muy, muy alto y luego encogerse hasta su estado normal; y decía cantidad de sandeces de las que ni me acuerdo. Sé que, a la media hora o así, mis amigos no podían entender nada de lo que decía. Llegamos a la sala de urgencias. Me pidieron que dijera cuanto me dolía en una escala de 0 a 10 y yo les dije que 11. El doctor, que me trató a las tres de la madrugada, estaba tan borracho y casi tan colocado como yo. Tampoco se le entendía una mierda. Terminó dándome un chute de algo, y a la media hora me largaron, dándome 20 comprimidos de 10 mg de oxycontin (yuhuuuu!!!). En el camino de regreso, en contra de los deseos de mi amigo, mi novia y yo terminamos nuestro trabajito en la parte trasera de la furgo.”

Relato tomado y traducido de Erowid. Autor: Vunit86. Título original: Watching the trees grow. Disponible en: http://www.erowid.org/experiences/exp.php?ID=70096

Referencias:

CASTELLANOS, R. La Distrital: presa del olvido. El Tiempo. 06-12-1992.

Disponible en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-253752

FAMILIA-CL. El lado bueno de las arañas.

Disponible en: http://www.familia.cl/ciencia/telas/telas.htm

LEFORO. Cómo drogarte con cosas que parecen no drogables.

Disponible en: http://www.leforo.com/archive/index.php/t-8140.html

MICROCAOS. Drogas caseras raras.

Disponible en: http://www.microcaos.net/salud/drogas-caseras-raras/

SHROOMERY. Smoking spider webs?

Disponible en:

http://www.shroomery.org/forums/showflat.php/Number/6481815/fpart/3/vc/1

TIRADO, J. Mordedura de araña viuda negra. Disponible en:

http://www.issstezapopan.gob.mx/pdf/medicos/Mordedura_lactrodectus.pdf

Acerca del autor

Eduardo Hidalgo
Yonki politoxicómano. Renunció forzosamente a la ominitoxicomanía a la tierna edad de 18 años, tras sufrir una psicosis cannábica. Psicólogo, Master en Drogodependencias, Coordinador durante 10 años de Energy Control en Madrid. Es autor de varios libros y de otras tantas desgracias que mejor ni contar.

NO COMMENTS

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salir de la versión móvil