Entre los diferentes imprevisibles que nos encontraremos en nuestros primeros cultivos hay una circunstancia a la que se le da poca o nula relevancia, mas que habitualmente ha provocado el descalabro de la campaña, forzando a retirar todo el cultivo a raíz de que algún vecino está empeñado en que desaparezca “ese fragancia que sale de tu casa”.

Por: Luis Hidalgo

Este es uno de los inconvenientes menos considerados al comienzo de nuestra aventura como cannabicultores. La verdad es que uno difícilmente puede imaginar que el aroma de las plantas en floración pueda llegar a llamar la atención de los vecinos, mas lo cierto es que hay bastantes variedades de cannabis narcótico que emiten olores muy condimentados o bien penetrantes a lo largo de la floración.

Estos olores por si acaso mismos no deberían llamar tanto la atención, mas debido al entorno de prohibición que padecemos en este país, pueden provocar sospechas, puesto que la imaginación de la gente no tiene límites y siempre y en toda circunstancia acostumbra a llegar hasta las conclusiones más inverosímiles, como el caso de un cannabicultor que fue acusado por la comunidad de vecinos de efectuar “ritos satánicos” nocturnos, en tanto que oían “extraños cantos y quejidos” acompañados de “un fuerte fragancia como a incienso”. Lo que sucedía verdaderamente es que esta persona regaba su cultivo de noche, provocando más olores al desplazar las plantas, mientras que escuchaba un tanto de heavy metal.

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Aroma en el ambiente

Lo mejor es no decirle nada a absolutamente nadie sobre tu cultivo y sostener la discreción en tu domicilio sobre lo normal. Mas además de esto necesitaremos algún dispositivo especializado para la supresión de olores.

La solución más asequible y fácil puede ser el poner por la casa velitas ambientadoras o bien aceites de abrasar que emitan olores usuales y de manera fácil reconocibles como pino, vainilla o bien limón. Esto soluciona el inconveniente en parte mas tiene ciertos inconvenientes como el hecho de que deberemos convivir con la saturación aromatizada de estos perfumes. Por otra parte, el aire que sale por el cilindro de extracción proseguirá oliendo de forma intensiva sobre todo en el periodo de obscuridad con lo que, si tenemos alguna ventana justo en el piso superior, el vecino va a quedar perfumado toda vez que se asome.

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También podemos usar ozonizadores o bien transmisores de ozono, empleados extensamente en cocinas y baños en el ámbito de hostelería. En dependencia del tamaño de la zona de cultivo, se ponen uno o bien múltiples de estos aparatos distribuidos por la sala o bien guardarropa.

El principio de funcionamiento de estos aparatos es fácil. Emiten una determinada descarga eléctrica que genera átomos de oxígeno con un alto potencial electronegativo que genera una fuerte oxidación de la materia orgánica. Por su estado gaseoso tiene un genial mecanismo de acciónya que su extrema capacidad de difusión le deja llegar hasta el último rincón. Desgraciadamente, asimismo tiene efectos negativos sobre nuestro cultivo, en tanto que los agentes aromatizados volátiles responsables del fragancia de la mariguana son destruidos por la acción desodorante del ozono puro que no genera un enmascaramiento de los olores, sino más bien una destrucción de los compuestos volátiles contenidos en los conjuntos que llevan los olores. Particularmente, las moléculas orgánicas son atacadas por el ozono con una acción oxidante del oxígeno incipiente liberado (O3 = O2 + O bien), o transmite la capacitación de compuestos inestables (ozónidos) que descomponiéndose llevan a la desintegración de exactamente las mismas moléculas. Todo lo precedente hace que la mariguana cultivada bajo ozono acostumbra a tener un aroma en combustión y un sabor pobres o bien desapacibles.

Filtrado

Después de ver los precedentes sistemas, aproximadamente amoldados al cultivo, nos percatamos de que la manera más eficaz y fácil de suprimir el fragancia es a través de los filtros tradicionales empleados en oficinas y sistemas de aire acondicionado industriales.

Se trata de unos cilindros metálicos huecos que poseen lignito activado en su interior. Este cilindro se conecta al extremo del cilindro del extractor o bien de forma directa a este, de manera que el aire es aspirado a través de él filtrando y absorbiendo los aromas no deseadosantes de sacarlo al exterior, donde llega limpio. Los únicos pequeños inconvenientes son que el filtro pesa bastante y es ostentoso, y que reduce la potencia de extracción en algo más de una tercera parte, con lo que deberemos sobredimensionar el extractor teniendo presente este dato.

Por último, comentaremos el sistema más eficaz que hemos encontrado: el Ona Odor Stop. Este invento lleva siendo años usado en Canadá o bien USA, donde la presión policial y vecinal es considerablemente mayor y las penas por cultivo pueden ser muy graves.

Se trata de un conjunto de elementos que conforman un sistema activo-pasivo, combinando una extracción con perfección optimada con un sistema de filtros activos y aromatizantes. El ONA es afable con el entorno y dispone de cuarenta y cuatro aceites esenciales y derivados de plantas. Suprime los olores en lugar de disfrazarlos, dejando una atmosfera limpia y aromatizada con la olor escogida.

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Su máquina Odor Stop hace un enorme trabajo, al repartir el potente efecto del ONA en grandes extensiones, con un ventilador de doscientos veinticinco cfm. El factor Carbon Air da un paso más combinando 2 métodos populares de control de olores: un potente neutralizante y un filtro de lignito activo. Además de esto, un ventilador de cuatrocientos treinta y cinco cfm. y todo en una caja de aluminio con perfección acabada.

El Carbon Air está desarrollado para ser puesto sobre un recipiente abierto con treinta litros de gel ONA. La parte superior contiene el filtro de lignito, y por abajo el ventilador, que es sustituible. Este introduce el fragancia en la unidad mediante la abertura superior, dirigiéndolo cara el filtro de lignito. Cuando el aire baja se halla con el gel ONA y se emite cien% libre de olores.

Es capaz de anular olores en espacios cerrados de hasta tres.000 m2, pudiendo aplicarse asimismo en exteriores. Se pone en cualquier sitio, sin ocupar espacio efectivo en el cultivo. Regulando el flujo de aire, se aprovecha mejor el ONA, que dura más o menos de tres a cuatro meses cada tanque de treinta litros. en dependencia de la humedad y la temperatura entorno. En habitaciones pequeñas puede llegar a los seis meses. Asimismo se puede abrir solo una parte del envase del ONA, si no hace falta el cien por cien de eficiencia. El filtro de lignito se cambia de seis a  ocho meses. En un caso así, el único inconveniente, es el costo. Para encontrar el producto, usar cualquier buscador de internet y teclear “ona odor stop”.

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.