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Cultivo en Arlita: Sistemas Llave en Mano – WILMA

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Cuando pensamos en un sistema hidropónico, tendemos a imaginar montajes grandes y complicados, tuberías, depósitos separados… En definitiva, un “armatoste” difícil de montar y mantener, y sobre todo de desmontar en caso de emergencia. Sin embargo existen sistemas de cultivo hidropónico “llave en mano” que son muy simples y además modulares, por lo que a partir de cuatro plantas podremos iniciarnos en este tipo de cultivo con muy poca inversión económica y, si lo deseamos, en un espacio reducido.

Fotos y Texto: Luis Hidalgo

Por algún motivo, los humanos asociamos en general la tecnología a grandes sistemas automatizados en enormes espacios, cuando lo cierto es que no tiene por que ser así. Hoy por hoy, en todas las áreas de la industria, y por supuesto en la agricultura casera también, existen sistemas de producción altamente tecnificados, tanto para grandes instalaciones como para pequeños módulos individuales.

Basados en esta filosofía, existen distintos sistemas de cultivo hidropónico, enfocados y adaptados a las diferentes necesidades de los cultivadores urbanos, desde varios metros cuadrados hasta unos pocos contenedores. Vamos a ver uno de ellos, de aparición relativamente reciente y fabricado por uno de los más reputados fabricantes de abonos y fertilizantes: el sistema Wilma de la firma Atami.

La robusta sencillez

Cualquiera sea tu elección, he aquí algunos principios generales aplicables a todas las cosechas y a todos los tipos de cultivo interior: la habitación donde estén las plantas tiene que estar bien ventilada. Es casi imposible ventilar demasiado. Si el tiempo lo permite, una ventilación continua es lo ideal para las     plantas. En el caso de no ser posible, es más que recomendable poner ventiladores, ya que estos homogeneizarán el aire y eliminarán las acumulaciones de calor y humedad en zonas concretas y localizadas, al tiempo que aumentan la fuerza estructural de las plantas.

El sistema Wilma tiene la ventaja de su ligereza, ya que está fabricado con materiales y plásticos de última generación, lo que se traduce en una mayor resistencia y robustez, con una considerable reducción de peso con respecto a otros sistemas más clásicos. Por otra parte, los contenedores -de once litros cada uno- se pueden desmontar del sistema de manera individual, lo que permite transportar, mover y aislar una determinada planta. Esto es especialmente útil cuando hemos comenzado el cultivo desde semilla (nada recomendable), o bien con esquejes de distintas variedades, ya que los patrones de crecimiento y floración, tamaños y tiempos serán distintos.

Como decíamos en el número anterior, cuando cultivamos con luz artificial, en interior existe siempre la limitación de la cantidad y la calidad de la luz, lo que nos recuerda que incluso las lámparas más potentes tienen una capacidad limitada de eficiencia fotosintética, por lo que hay que intentar siempre mantener las fuentes de luz lo más cerca posible de la parte superior de tus plantas, sin llegar a quemarlas. Igual que sucede con las ramas bajas que reciben poca luz y producen muy poco -aunque consumen recursos igual que el resto de la planta-, si tenemos varias alturas debemos tomar la más alta como referencia.

Sin embargo, con el sistema Wilma, al poder cambiar las plantas de lugar, podremos, por ejemplo, poner las más altas en el centro y las más bajas alrededor, si estamos usando un reflector tipo Adjust – A – Wing con Super Spreader, un disipador que se pone bajo la bombilla y reparte mejor la luz y la temperatura. En caso de no usar este tipo de luminarias con disipador, la configuración será al revés: las plantas más bajas debajo de la bombilla y las más altas alrededor.

Montando el tinglado

Si bien el montaje del sistema es relativamente sencillo, vamos a repasar los puntos principales en formato “paso a paso” de un Wilma para veinte plantas:

Preparación y uso de la arlita

Si bien ya comentamos el manejo básico de la arlita, vamos a retomar el tema brevemente. Aunque se puedan utilizar arlitas de obra u otras no diseñadas específicamente, hemos obtenido excelentes resultados con las bolas de arcilla expandida de la marca Grorox, que ya vienen muy limpias, y además es un substrato reutilizable durante varias cosechas seguidas y reciclable. Existe en varias calidades: las mejores son las que ya tienen el pH ajustado (no influye en el pH de la solución nutritiva).

En cualquier caso, un consejo antes de utilizarlo: aclara las bolas de arcilla para limpiarlas de cualquier residuo que puedan contener. Es preferible controlar siempre el pH: pon algunas bolas en un vaso de agua, con el pH ajustado a 6.0, déjalas reposar durante una hora y mide después. Si el pH es más alto de 7.0, déjalas en remojo en una solución de ácido fosfórico o nítrico (o en nuestro pH Down, líquido o en polvo) durante toda la noche. Acláralas bien y estarán listas para usar.

Después de la cosecha, por lo general es suficiente lavarlas bien: quita las raíces, pon las bolas de arcilla en un recipiente, lava y aclara correctamente antes de utilizarlas nuevamente. Si es necesario, en caso de enfermedad o infección, es recomendable esterilizarlas en un ácido fuerte (pH Down líquido o en polvo), aclarándolas abundantemente. Para asegurar un mejor contacto entre el substrato y las raíces, GHE propone una mezcla especial “Hydro” compuesta de bolas de arcilla de 4/8 y de 8/16 mm, que es neutra.

Por regla general, recomendamos cambiar completamente su solución nutriente en intervalos de diez a quince días, esperar a que el nivel de la solución esté muy bajo y vaciar los tiestos en el depósito, que después se vaciará poco a poco. En de lugar tirarla, se puede utilizar esta solución para regar sus plantas en tierra, un riego de cada tres, y se volverán más bonitas. Para acabar, se destapan los inyectores y se llena el depósito con agua para hacer una nueva solución nutritiva.

En definitiva, recomendamos una limpieza profunda antes de cada nueva cosecha, a fin de evitar enfermedades y optimizar el funcionamiento del sistema.

En la próxima entrega continuaremos con este versátil sistema de cultivo, con las especificaciones en cuanto a nutrición y otros detalles técnicos para su uso de manera óptima. Hasta entonces, un saludo.

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Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.

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