El futuro del cannabis en Estados Unidos en manos de las elecciones de 2024

A medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, la industria del cannabis sigue con atención a los candidatos, Kamala Harris y Donald Trump, y cómo sus políticas podrían impactar este sector.

Los partidarios de la candidata demócrata y actual vicepresidenta, Kamala Harris, esperan que continúe con las reformas sobre el cannabis iniciadas por la administración de Biden, como la reclasificación de la droga a una categoría de menor riesgo. La postura de Harris ha evolucionado con el tiempo; pasó de oponerse a la legalización en California a defender activamente la reclasificación de la marihuana.

Por otro lado, basándonos en su mandato anterior, se espera que el candidato republicano Donald Trump deje la cuestión del cannabis en manos de los estados, sin avanzar en reformas pero tampoco imponiendo nuevas restricciones a las empresas del sector.

Harris podría ofrecer más que el statu quo

Desde el inicio de su campaña presidencial en julio, Harris no ha abordado públicamente su postura sobre el cannabis. Su posición ha cambiado a lo largo de su carrera, adaptándose a la evolución de las actitudes sociales hacia la marihuana. Aunque su historial como fiscal es complejo, Harris ha mostrado en los últimos años un apoyo creciente a la reforma del cannabis, respaldando leyes como el SAFE Banking Act, el Marijuana Justice Act y el MORE Act.

En marzo, Harris instó a la Administración de Control de Drogas (DEA) a acelerar la reclasificación del cannabis, calificando de “absurdo” y “patentemente injusto” que la droga siga en la misma categoría que la heroína. Sin embargo, según Vince Sliwoski, un abogado corporativo y de cannabis con sede en Oregón, Harris ha permanecido mayormente en silencio sobre las reformas de cannabis durante su vicepresidencia.

Sliwoski sugiere que la industria del cannabis preferiría ver a Harris como presidenta para mantener el impulso de la recomendación del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de reclasificar el cannabis de la categoría 1 a la 3 según la Ley de Sustancias Controladas. Pero también considera que Harris podría llevar las reformas aún más lejos, dado su pasado apoyo a la despenalización total como patrocinadora del MORE Act.

Trump y el cannabis: un “no-problema”

Durante su mandato, Trump adoptó la postura de que las leyes sobre el cannabis deben ser manejadas a nivel estatal y no intentó abolir los programas existentes. Apoya la legalización del cannabis medicinal, lo que podría proporcionar mayor claridad para el sector si es reelegido. Según la abogada Lisa Pittman, con sede en Texas, un segundo mandato de Trump podría beneficiar a las empresas de cannabis debido a sus políticas proempresariales y de gobierno reducido.

En resumen, mientras que Harris podría representar un avance progresivo en la reforma del cannabis, Trump podría ofrecer estabilidad al dejar el tema en manos de los estados, tal como hizo durante su presidencia anterior. El resultado de las elecciones de noviembre será crucial para determinar el futuro del sector del cannabis en Estados Unidos.