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El impacto del NO en California

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A pesar del NO en el referéndum sobre la legalización de la marihuana en California, expertos en el tema consideran que este proceso colocó de manera definitiva, en la sociedad y en la agenda política, el debate de la despenalización de las drogas.

Un apretado margen en la votación, terminó por ganarles a los partidarios de una legalización de la marihuana en el estado de California, una importante batalla pero no la guerra. Así lo consideran varios estudiosos del tema, autores de un abultado número de artículos, ensayos y libros, quienes participaron en una de las mesas redondas realizadas en el marco del Seminario Internacional Las Voces que nos Unen organizado por Radio Nederland y que acaba de concluir en Bogotá.

Para Ricardo Soberón, director del Centro de Derechos Humanos y Drogas en Lima, Perú, tres factores determinaron la derrota: La posición del gobierno federal con respecto a un posible sistema alternativo y las eventuales consecuencias que esto hubiera podido acarrear para la política de los Estados Unidos. Un fuerte componente ético y simbólico y que determina que, en el debate de las drogas, no se pueda tener otra línea distinta a la de la prohibición, y el tercero y quizás más importante, un desconocimiento de todos los escenarios posibles que podrían resultar de un régimen promocional, permisivo, respecto a la marihuana en lo que tiene que ver con indicadores, precios, tendencias de usos, situación de seguridad y orden público.

¿Y si hubiera ganado el sí?


Esta consulta popular, a pesar de realizarse solamente en un estado de los Estados Unidos, ya por sí misma, constituyó un hito importante. California es para los traficantes de drogas mexicanos no sólo un enorme mercado sino el puente que les permite ingresar a otro, inmensamente más grande. Y la lucha por controlar esas rutas hacia el norte, está produciendo, entre otras cosas, el desangre que vive actualmente México y que ya comienza a exportarse hacia varios países centroamericanos.

En ese orden de ideas una victoria del Sí en el referéndum de la semana pasada habría cambiado la situación de manera radical. O por lo menos así lo cree Ricardo Soberón: “Hubiera sido un tremendo reto. Porque informes mostraban que lo que iba a suceder era una reducción del precio en un 80 por ciento. Yo me pregunto qué impacto hubiera tenido eso en la economía campesina de los estados mexicanos en donde se produce Cannabis. En cuanto a las bandas criminales, yo sí creo que hubiese sido una válvula de desinfle para esta guerra y, finalmente, hubiéramos tenido el contraste en política de drogas para que en otros estados pudieran constatar resultados, porque lo que falta en términos de política de drogas es poder comparar, al menos, dos sistemas políticos distintos a la hora de abordar el problema”.

Por su parte, José Reveles, periodista mexicano autor de varios libros sobre el tema, opina que un sí se impondrá necesariamente en el largo plazo pero que en este momento hubiera sido desastroso: “Lejos de aminorar la violencia, como se dice que ocurriría automáticamente en el caso de una legalización, hubiese aumentado, pues las bandas criminales se disputarían a muerte, ese mercado legal”.

Lo positivo del NO


No obstante la derrota, tanto Ricardo Soberón como José Reveles consideran que hay muchos aspectos positivos que se desprenden tanto del resultado como del mismo proceso del referéndum. “Fue una señal clarísima que este tema no puede ser dejado en manos de policías. Debe ser asumido por políticos. Debe ser sacado de las agendas de seguridad e incorporado a las agendas de salud, de inclusión, de respeto de derechos. Ya no se podrá en las campañas políticas dejar de lado este tema.Los periodistas tendrán que preguntarles a los candidatos sobre legalización y despenalización. Ya no más en Latinoamérica se presentará tan sólo, un escenario de guerra sino de gestión, de administración de un problema que nos desborda desde hace 100 años y que necesitamos ponerlo en su justa medida”, puntualizó Ricardo Soberón. Considera que con este debate se ha puesto en entredicho la política global de la guerra contra las drogas y que además, le ha quitado legitimidad y recursos al Plan Colombia y a la Iniciativa Mérida.

Contradicción con México


Para el mexicano José Reveles, este debate muestra hacia dónde va caminando la posición estadounidense que tiende a legalizar o despenalizar y que llegará el momento en el que entrará en una clara contradicción con la política de México: “La misma potencia de Washington que obligó a un gobierno como el mexicano a sacar a los militares a una guerra de confrontación en las calles contra el crimen organizado, en unos años lo va a obligar a replegarse”.

No cabe duda que a pesar de que la Propuesta 19 haya sido derrotada en las urnas, el tema de la despenalización de las drogas se ha instalado en las agendas políticas de los países latinoamericanos. El tabú parece haberse roto.

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