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Extracción al hielo seco (CO2)

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Texto y fotos: Javi Growland

La resina del cannabis o hachís se puede extraer mediante distintos procedimientos y maneras. En esta nueva entrega, y siguiendo la dinámica de los artículos dedicados a las extracciones, daremos cuenta de un sencillo y rápido método de extracción de resina en forma de hachís mediante hielo seco o CO2 en estado sólido.

hash

Concentrados con disolventes vs. métodos de cribado.

Es importante destacar, ante la reciente avalancha de información sobre sistemas de extracción con disolventes industriales como el butano, etanol o el alcohol etílico, que no hay un modo asequible para medir la presencia de restos de disolventes en el producto final, ni por tanto la posible toxicidad del producto final. Cierto es que, gracias a sistemas de purgado al vacío, sucesivos baños maría, etc., se puede conseguir aceite aparentemente libre de disolventes. Hasta qué punto se puede llegar a la total eliminación está fuera del alcance del usuario corriente, pues el único método para verificarlo sería una espectrografía de masas.

Si nadie puede entonces demostrar hasta qué punto se elimina un disolvente de un concentrado casero, la toxicidad de restos de butano, etanol, éter, etc., por vía inhalada es más que evidente, por contener entre otras sustancias metales pesados, alcohol, etc.

Por otro lado, el empleo de estos disolventes industriales para concentrar cannabinoides conlleva la disolución de los cannabinoides en forma de aceite, deshaciendo los tricomas, con lo cual se pierden las propiedades organolépticas de las genéticas que vayamos a utilizar como materia prima ya que los terpenos disueltos tienen más facilidad para escapar que si están encerrados en el tricoma, donde se encuentran protegidos por una capa de aspecto céreo.

En defensa del Ice Hash

En un país como el nuestro, donde abunda la materia prima, el hachís sigue siendo de lejos el rey de los concentrados a todos los niveles, no sólo para el usuario común, sino también en catas de asociaciones, clubes… y esto no es casual. El público cada vez es más selecto, y ya no le basta con ir colocado, sino que va en busca de aromas, matices y efectos psicoactivos o narcóticos incluso antagónicos, según para qué momento del día.

Un hachís cribado en seco, como el de regiones de Afganistán, y no amasado a mano, como el tradicional pakistaní, no sólo tiene un contenido en cannabinoles superior, sino que además guarda los aromas y sabores clásicos de cada genética de partida por resultar de tricomas intactos y enteros.

Sin embargo, el hachís amasado a mano se cementa con tricomas rotos, y los terpenos u aromas característicos se disuelven con facilidad. Otros factores como la temperatura, luz, humedad en la masa provocan que no aguante mucho en el tiempo.

Por el contrario, en el caso del hachís cribado, los tricomas quedan intactos y pueden conservar sus cualidades durante años. Con las mallas de cribado que se vienen utilizando desde la creación en Canadá de las Bubble Bags, se pueden aprovechar al máximo las propiedades de los tricomas, ya que se puede jugar con sus diferentes micrometrajes. Tanto en frío con agua y hielo, como en seco, el hachís es rico en tricomas, y además están enteros, por lo que el olor del hachís será el olor del tricoma. Este hachís no precisa ser curado, y cualquier hachís elaborado con hielo superará en potencia a los mejores clásicos de la historia. Los terpenos que contiene son los menos volátiles, e incluso se pueden apreciar además terpenos inexistentes en la marihuana de origen.

Extracción al hielo seco

El método de extracción descrito a continuación es de lo más sencillo, rápido y efectivo, y combina la rapidez del cribado en seco con los beneficios de una extracción con hielo.

El llamado “hielo seco” es dióxido de carbono (CO2) en estado sólido. Se llama así porque su aspecto es parecido al del hielo. Pero, mientras un cubito de hielo se funde convirtiéndose en agua, el dióxido de carbono sólido sublima, es decir, pasa directamente del estado sólido al estado gaseoso sin dejar ningún residuo de humedad, lo cual nos ahorrará el secado del producto resultante y podremos pasar al prensado en pocos minutos.

Se obtiene industrialmente comprimiendo y enfriando el dióxido de carbono. Se fabrica en forma de gránulos y barras (pellets), y se puede comprar por Internet y después recibir en casa convenientemente embalado (http://www.hielo-seco.net). También es posible encargarlo en algunas fábricas de hielo.

Beneficios del hielo seco

La temperatura de sublimación del dióxido de carbono es de –78 ºC. Una baja temperatura del medio posibilita el máximo aprovechamiento de cannabinoides por la facilidad con la que se separan los tricomas de la materia orgánica. La capacidad de refrigeración del hielo seco es mucho mayor que la del hielo común; por eso es muy útil para enfriar en pocos segundos el material antes de la criba. Tiene además tiene la ventaja de no dejar residuos húmedos, por lo que no favorece la proliferación de bacterias.

Precauciones

Para manipularlo utilizaremos guantes, pinzas o una cuchara, ya que la baja temperatura a la que se encuentra puede producir quemaduras en la piel.

La extracción ha de realizarse en lugar ventilado o al aire libre. La concentración en el aire de CO2 es sólo de 0,035%. A partir de un 0,5% en el aire, el CO2 es tóxico, y una concentración de 5% o superior provoca asfixia. El dióxido de carbono es más denso que el aire, y se puede acumular en la parte baja de la habitación sustituyendo al oxígeno necesario para respirar.

Su conservación en estado sólido, aun estando bien empaquetado, no es fácil, ya que se necesitan temperaturas de -78ºC, por lo que conviene hacer uso de él en cuanto nos sea entregado. No debe colocarse en recipientes herméticos porque la expansión del gas puede provocar una explosión. Se suele guardar en recipientes aislantes y porosos: las cajas de porexpan son las más adecuadas.

Proceso de extracción:

El material a emplear en el proceso descrito a continuación será el siguiente:

– 150gr. de recortes de manicurado, triturado para facilitar la separación de los tricomas. Desecharemos ramas y hojas grandes.

– Un recipiente de plástico de 10 litros.

– Las mallas de extracción adecuadas, según la calidad que se quiera conseguir. En este caso, un juego de 3 mallas Secret Icer, una malla gruesa de 190 micrómetros,sobre la que montaremos una de 70, y otra más fina de 25 micrómetros.

– 5 kgs de hielo seco.

– Mesa de trabajo de superficie firme y lisa.

Tras apenas 10 minutos de trabajo obtenemos nuestra recompensa. El experimento es productivo. De 150 gr. De recortes obtenemos 6 gr. de 1º calidad y 26gr. de 2ª dispuestos a ser prensados.

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.

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