4 a han pasado dieciséis años desde la primera Guía del Cáñamo de España y Portugal y, a lo largo de este tiempo, nos hemos convertido en una parte importante de la visibilización del sector. Sin embargo, como hemos destacado en otros editoriales de nuestra guía, los cambios y el crecimiento que han tenido lugar en el sector cannábico, por desgracia, no se han visto materializados también en medidas políticas. Lo cierto es que los dos últimos años han sido duros por diversas razones, pero la represión destaca sobre cualquier motivo. El sector ha tenido que afrontar obstáculos nunca vistos, y tanto las instituciones como los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) no han puesto las cosas nada fáciles, ya no solo para las empresas y colectivos centrados en el cannabis rico en THC, sino también para las iniciativas relacionadas con el cáñamo, el CBD o las semillas. En lo que respecta a la regulación del cannabis medicinal, hace tan solo unos días, y ante el cuestionamiento de algunos representantes políticos, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) afirmaba que “está actualmente trabajando para cumplir, en el plazo establecido, con la tarea encomendada”; para ello, “está elaborando una hoja de ruta para el oportuno encaje normativo y la viabilidad de dichas recomendaciones”. Para muchos, esta regulación, que todavía no tenemos la certeza de que vea la luz durante la actual legislatura, no responde a las necesidades de los pacientes que actualmente ya utilizan cannabis para tratar o paliar sus dolencias; pero puede ser en un primer paso necesario para alcanzar una verdadera regulación medicinal en la que no solo se vele por las farmacéuticas. Y si hablamos de la regulación del cannabis recreativo para uso adulto, nos encontramos exactamente en el mismo punto que hace un año: un bloqueo absoluto por parte del PSOE (y de PP y VOX, por supuesto). Ya no solo nos encontramos a la cola de los procesos regulatorios mundiales, sino que vecinos que han servido de ejemplo económico y social, como Alemania, y otros países de la Unión Europea, como Malta o Luxemburgo, parecen tener bastante claro cuáles son sus objetivos a corto y medio plazo en lo relativo al uso libre de cannabis entre mayores de edad. Como cada año, la Guía del Cáñamo de España y Portugal es la mejor contestación que podemos dar a los comportamientos anacrónicos y prohibicionistas de la mayor parte de nuestros políticos: en estas páginas seguimos encontrando ejemplos de una industria que continúa floreciendo y profesionalizándose, que sigue siendo un modelo a seguir para países de todo el mundo y que cada año convierte en protagonistas internacionales a fabricantes, distribuidores, bancos de semillas, grow shops, industrias del cáñamo y el cannabis medicinal, equipos legales y de investigación, publicaciones… y, cómo no, asociaciones y activistas, que siempre tienen un espacio especial nuestra guía y son los que más han sufrido, junto a los autocultivadores y autocultivadoras, las inclemencias institucionales de las que hablábamos previamente. Esperamos que 2023 nos traiga buenas nuevas y medidas institucionales acordes a los tiempos que corren, haciendo justicia a todos los agentes de este maravilloso sector, esos que hacen posible la Guía del Cáñamo de España y Portugal. t o r i a l edi Y
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