Los usos narcóticos del cannabis se desarrollaron, al parecer, en la India. La religión védica arcaica veneró la planta denominándola “fuente de felicidad y de vida”; las tradiciones brahmánicas posteriores consideran que su uso agiliza la mente, otorga salud y concede valor, así como potencial sexual.
© Isidro Marín Gutiérrez
Desde el siglo XV a. C. Se celebra y conoce el cáñamo en diversas preparaciones. A base de cáñamo era la amrita, bebida de la inmortalidad que en la mitología hindú corresponde grosso modo a la ambrosía de los olímpicos. Antiguas fuentes sánscritas hablan de las píldoras de la felicidad, un compuesto a partir de cáñamo y azúcar.
El cáñamo, denominado charas o bhang, tiene tal importancia que en algunas zonas de la India se utiliza como medio de intercambio, con las mismas funciones que la moneda. En los Charas el cannabis se fuma en chilums. El bhang proviene de la palabra aria “quebrar”. El término cannabis proviene del sáncrito sana o cana. La ganja forma parte de diversos alimentos como el barfee, laddoo, sarabat (es una bebida dulce) o el ma’joun (una golosina de miel verde).
El cannabis era utilizado diferentes formas: con agua (poust), con alcohol (loutki) y con opio (mourra), en polvo (curna), amasado en forma de bolo (modaka), comprimido (vadika), aplicado como tintura (leha y paka), hervido en leche (dugdhapaka) y hervido en agua para obtener un extracto (kvatha). Y existían tres formas de consumo: En forma de Bhang: cogollos, hojas y palos; en forma de Ganja: son los cogollos (más potente que el Bhang) y en forma de Chara: resina de cannabis (similar al hachís).
Los vedas
En el Bhagavad- gita, Krishna dice “Yo soy la hierba que cura” (capítulo 9:16), mientras que en el Canto Quinto del Bhagarat-purana el hachís es descrito en términos explícitamente sexuales (Herer, 1999:139).
Con la difusión del budismo se vio como un auxiliar para la meditación trascendental (Escohotado, 1999:92). El cannabis ha sido utilizado para los rituales religiosos. El cannabis se considera como la más sagrada de las plantas. Muchas tradiciones, escritos y creencias budistas indican que el mismo Siddhartha, Buda, antes de anunciar las cuatro verdades nobles, estuvo durante seis años utilizando y comiendo únicamente cáñamo y sus semillas (Herer, 1999, 139). Vivió comiendo una semilla de cáñamo al día.
La medicina ayurvédica
En el Rajvallabha, un texto del siglo XVII describe al bhang como destructor de la lepra, creador de energía vital, aumenta los poderes mentales y el calor interno, corrige irregularidades del humor flemático y es un elixir. Da la victoria de los tres mundos y trae el deleite al rey de los dioses (Shiva).
En el siglo XVI en el Dhurtasamagama, es una novela de pícaros escrita para divertir a todos los públicos. Cuenta la historia de dos mendigos que van a un juez para que interpele la riña que tienen los dos por una doncella en el bazar. Antes de dar la decisión el juez exige un pago por su arbitraje. Uno de los mendigos le ofrece algo de bhang. El juez acepta y probándolo declara que “produce un apetito saludable, afila los ingenios y es un afrodisíaco”.
La más completa información sobre el cáñamo en la India se encuentra en un informe oficial efectuado entre los años 1893-94 (“Indian Hemp Drugs Comission Report“) es el Informe de la Subdivisión de la Comisión de Narcóticos dedicada al estudio del Cáñamo Índico, donde los sujetos estudiados eran consumidores de bhang (Herer, 1999:69) (En posteriores capítulos estudiaremos dicho informe).
La comida favorita de Shiva
En las bodas los padres tienen que traer bhang en las ceremonias ya que si no se podría producir un mal de ojo para el matrimonio. El bhang es símbolo de hospitalidad similar a cuando nosotros ofrecemos un licor a nuestros invitados (Abel, 1980).
Los sacerdotes sardu o sadhus viajaban a través de la India y del mundo entero compartiendo pipas de fumar llenas de cannabis (chilum). Son los adoradores del ganja religioso, todavía perviven y son unos 10.000. Una vez cada tres años, celebran el Kumba Mela, que se celebra en cuatro lugares santos donde las primeras gotas de néctar de la planta de cannabis tocan la tierra. Los sadhus van desnudos, cubiertos de polvo y ceniza, con el pelo enmarañado y el cuerpo pintado, viven en bosques y practican el yoga. Junto a los sadhus, millones de personas se unen en la celebración del cáñamo (Kumbha Mela), fuman en chilums y recitan mantras “¡Alakh! ¡Bam, Bam Bholahath!”
En el siglo X, en el texto Anandakanda se incluye una descripción muy minuciosa del cannabis y de sus propiedades medicinales (Conrad, 1998:57). Según este texto las sustancias derivadas del cannabis son beneficiosas para muchas personas: divide a los consumidores en 4 categorías amplias: 1º) Sacerdotes, ascetas, faquires, yoghis y sanyasis (para estimular la meditación y la disposición mental). 2º) Adoradores de Siva, Kali, Durga, Hanuman y otros dioses (para las ceremonias). 3º) Personas que llevan a cabo trabajos físicos agotadores, a fin de aliviar el dolor y el cansancio y 4º) Enfermos, a fin de aliviar las dolencias psíquicas, somáticas y psicosomáticas. En dicho libro se describe los efectos de la resina en las personas humanas a lo largo de nueve fases sucesivas; también analiza los rasgos característicos del cuerpo y de la mente del individuo durante dichas etapas (Conrad, 1998:59).
La secta de los sikhs
En el siglo XV nace la religión de los sikhs gracias al guru Nanak, que fue capaz de crear una fe que reflejaba las aspiraciones y necesidades de la gente de la India de su momento. Es una religión monoteísta y sincrética, que nunca aceptó el sistema de castas hinduistas y rechazaba ciertas prácticas y principios musulmanes. El guru Nanak viajó por la India, Sri Lanka, Arabia y Persia. Llegó a la Meca donde fue sorprendido durmiendo con los pies descalzos apuntando a la Meca (que es una grave ofensa para la religión musulmana y casi muere de la paliza que le propinaron). Vuelve a la India a enseñar su fe que acepta algunas ideas del hinduismo, como samsara (ciclo de reencarnación) y el karma, pero aceptan que sólo hay un dios; rechazan la idolatría y da énfasis al concepto de hermandad entre los hombres. Así se incluyeron musulmanes como hindúes entre sus discípulos. Al morir su lugar fue ocupado por nuevos gurus considerados reencarnación del primero. Como Ram Das (1534-1581) que crea en la ciudad Amritsar (que significa “piscina de néctar”) y construye los templos de la fe sikh (que significa “discípulo” en sánscrito). Arjam (1563-1606) fue el creador del libro santo, Adi Granth, 6.000 himnos religiosos que contienen las enseñanzas sagradas de los cinco primeros gurus y de otros sabios y santos. Los sikh han tenido numerosas guerras para defender su fe contra pakistaníes y afganos. Gobing Singh fue el que instituyó las normas de vestimenta de un sikh, conocidas como las cinco “kas”: el kesh (pelo sin cortar), kangha (turbante), kirpa (daga o espada corta), kara (pulsera de acero en la muñeca) y kachh (pantalón corto). Instituyó el código de conducta llamado “khalsa” que es algo así como los diez mandamientos cristianos (prohibido fumar, tener sexo con mujeres musulmanas, idolatrar imágenes, peregrinar a lugares sagrados hindúes y la reclusión de la mujer). Especialmente famoso era el uso de cannabis por Gobing Singh, que alude al uso de bhang en las batallas. Durante una escaramuza crítica en que Gobing Singh estaba llevando a sus tropas; sus
Bibliografía
- Abel, E.Marihuana: The first 12,000 years. Ed. Plenum Press, Nueva York (1980)
- Conrad, C. Cannabis para la salud. Ed. Martínez Roca, Barcelona (1998)
- Escohotado, A. Historia general de las drogas. Ed. Espasa Fórum, Madrid (1999)
- Herer, J. El emperador está desnudo. Ed. Castellarte S.L., Castellar de la Fra. (1999)
- Mañoso Flores J. y Cortés Blanco M. Perspectiva histórica de las drogas desde un punto de vista militar. Ed. Agencia Antidroga. Comunidad de Madrid,Madrid (2000)
- Szasz, T Drogas y ritual: la persecución ritual de drogas, adictos e inductoresFondo de cultura económica, Madrid (1990)
Acerca del autor
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.