Llego por fin la primavera y como cada año por estas fechas se acerca el momento de empezar a hacer esquejes y de trasplantar nuestras plantas a macetas de mayor tamaño. A lo largo de este artículo te vamos a explicar como se cortan y enraízan los esquejes, y cómo y cuándo se deben de transplantar las plantas. Seguro que muchos de vosotros a estas alturas ya sabéis lo que es un esqueje e incluso unos cuantos ya habréis hecho alguno en más de una ocasión en vuestra casa. Estas líneas pues, están dedicadas a nuestros lectores novatos, en ellas repasaremos algunos conceptos básicos sobre las plantas madre y los esquejes.
Las Plantas Madre
Los Esquejes
Antes de Esquejar
Antes de empezar a trabajar es importante preparar nuestras plantas madres antes de cortar los esquejes para reducir exceso de nutrientes (sobre todo nitrógeno) y ayudar a los pequeños clones a desarrollar antes su sistema radicular. Por eso es muy conveniente dejar de abonar las plantas madre y hacerlas una lixiviación del sustrato (lavado) con agua abundante, al menos tres veces la capacidad de la maceta en agua, una semana antes de cortar los esquejes, y pulverizar agua con ayuda de un spray para facilitar la eliminación de nutrientes de las hojas. También es conveniente dejar todo el material que vamos a necesitar preparado, en especial si vas a hacer los esquejes usando el alga Agar (en forma de gelatina) como sustrato para los clones. Tranquilo, sino sabes lo que es el Agar más abajo te lo explicamos todo sobre como prepararlo, toma nota y no pierdas detalle pues es una de las mejores técnicas que existen de enraizado.
El Material:
-Una jarrita o vaso grande con agua para meter las ramitas que cortemos de las plantas.
– Un bisturí y cuchillas limpias de repuesto (puede valer con un Cutter nuevo o unas cuchillas de afeitar limpias),
– Unas tijeras bien afiladas.
– Semilleros tierra poco abonada, tacos de lana de roca o unos vasos de plástico pequeños también con tierra poco abonada en los que meter los esquejes para que enraícen. En caso de que queráis probar con el Agar-Agar bastaran con 5 – 10 gr/l de Agar-Agar (algas marinas).
– Ampollas de Tiamina o vitamina B1 (generalmente se presenta en estuche de 6 ampolla de 100mg/l)
– hormonas de enraizamiento (las hormonas líquidas y en gel funcionan mejor que las que son en polvo ya que penetran dentro del tallo uniformemente y son más consistentes).
– Un invernadero pequeño (también puede valer un tupperware o una caja de plástico grande con tapa) para poder colocar los esquejes después y que no pierdan la humedad.
La Preparación del Agar-Agar como sustrato:
Aquellos cultivadores que se animen a usar la “gelatina vegetal” de Agar-Agar como medio de enrizamiento comprobaran que los clones enraízan y crecen más deprisa y más fuertes que los esquejes enraizados en otros sustratos. El Agar-Agar es un polisacárido sin ramificaciones obtenido de la pared celular de varias especies de algas rojas de los géneros Gelidium, Euchema y Gracilaria entre otros. La gelatina de agar es uno de los medios de cultivo más eficaces para enraizar nuestros esquejes por su alto contenido en agua (absorbe entre 200 y 300 veces su peso en agua) y su gran contenido nutritivo.
Su preparación es muy sencilla y rápida: necesitarás una olla o cazo (depende de cuanta gelatina quieras preparar), 5 – 10 gr/l de Agar-Agar (según la consistencia que queramos), recipientes pequeños para enfriar la gelatina (vasos de plástico o una cubitera pueden valer), ampollas de Tiamina o vitamina B1 (se suele usar una ampolla por litro), abono de enraizamiento líquido, agua destilada (sirve la que venden en cualquier gasolinera) y una cuchara de madera.
El proceso es el siguiente, se pone el agua a calentar hasta que empiece a hervir, después añadimos Agar-Agar y con ayuda de la cuchara de madera mezclamos bien para asegurarnos que no queden grumos. Tapamos el cazo o la olla y lo dejamos hirviendo 20 minutos a fuego suave. Después destapamos y removemos de nuevo. Dejamos enfriar entre 15 y 20 minutos fuera de la nevera antes de añadir la Tiamina y el abono de enraizamiento. Si disponemos de un medidor de Ph conviene ajustar este entre 5.6 y 6.4 para asegurarnos de que la acidez del medio es la correcta. Después rellenamos los vasos o los recipientes donde queremos que la gelatina solidifique con la mezcla que hemos preparado, y lo dejamos enfriar en la nevera dos o tres horas más, antes de poder empezar a usarlo. Os recomiendo usar una cubitera para dar la forma de cubitos al Agar-Agar y hacer más fácil de manejar. Para conservarlo mejor usa film de aluminio del que se usa en la cocina para preservar los alimentos (aguanta sin problemas tres cuatro semanas), así puedes usarlo como medio de cultivo para hacer esquejes o para germinar tus semillas, es sencillamente perfecto.
El Esquejado
Una vez hemos preparado el material de trabajo y hemos elegido el medio de enrraizamiento para nuestros esquejes, es el momento de esquejar. Sigue los pasos que te describimos a continuación:
Paso 1- Seleccionamos las ramas que cortaremos de las plantas madre para hacer los esquejes. Las mejores son las inferiores, pues contienen mayor cantidad de hormonas de crecimiento, lo que ayuda y facilita el enraizado del esqueje. Pon unas gotas de abono de enrraizamiento y Tiamina o vitamina B1 (una ampolla por litro) en el agua de la jarra donde vas a meter las ramas que cortes de las plantas madre.
Paso 2- Una vez tengas elegidas las ramas que vas a podar (de unos 5mm de ancho por 10 ó 12 cm. de largo) cortarlas con las tijeras y meterlas rápidamente en una jarra o en un vaso grande con agua para que las plantas no se estresen y sufran lo menos posible. Es importante cortar los esquejes con unas tijeras afiladas y limpias, por seguridad, tanto para la planta madre como al propio esqueje. Ahora con las tijeras cortamos bajo el agua y en ángulo de 45? de inclinación un trocito del extremo de la rama que acabamos de cortar para evitar una posible embolia (entrada de una burbuja de aire en la herida abierta en el tallo).
Paso 3- Después con la ayuda del bisturí o de una cuchilla despejamos y limpiamos de nudos y hojas el extremo del esqueje que vamos a clavar en el medio (deben quedar al menos dos grupos de hojas por encima del medio y uno o más nudos por debajo). Cuando termines emplea la hormona de enrraizamiento siguiendo las instrucciones del fabricante. Por lo general con dejar el tallo sumergido en la hormona entre 10 y 30 segundos es suficiente.
Con un lápiz o un palito haz un agujero (un poco más grande que el tallo) en el medio de enraizado para que cuando claves el esqueje en él no arrastres la hormona de enrraizamiento. Esto lo tendrás que hacer a no ser que uses gelatina vegetal de Agar-Agar.
Paso 4- Antes de clavar las ramitas en el sustrato recorta con las tijeras a la mitad las hojas de los esquejes retirando las que sean demasiado grandes para evitar que se deshidraten por la evaporación de agua. Después, clavamos y acomodamos el esqueje al medio de cultivo. Si hemos elegido usar tierra para enraizar, conviene apretar un poco el sustrato alrededor del tallo para asegurar que el esqueje se mueva, al igual que si utilizamos tacos de lana de roca o fibra de coco. En cambio, si utilizamos el Agar-Agar sólo hay que pinchar la ramita en gelatina y está hará el resto gracias a su especial consistencia.
Paso 5- Por último, hay que meter los esquejes recién hechos en un invernadero o en una caja grande de plástico (mejor con tapa para que conserven la mayor cantidad de humedad). Hay que pulverizar las plantitas con un spray con agua al menos un par de veces al día, pues al carecer de raíces la humedad es vital para su supervivencia. Lo recomendable es que la humedad relativa del aire del invernadero este siempre entre el 85% y el 90%, sino será necesario colocar un humidificador de ultrasonido para mantenerla constante. Para que los esquejes enraícen más rápidamente la temperatura ideal del aire debe estar entre 20? y 26?, procurando siempre mantener la temperatura del medio (tierra, tacos o Agar) ligeramente por encima que la del aire, unos tres o cuatro grados. El fotoperíodo de 18h luz y 6 de oscuridad, como las plantas madre, es el más recomendable para el enraizado de los esquejes. Si queréis gastar poca luz emplear unos tubos fluorescentes del tipo Grolux, los hay de 18w, 36w y 54w, y especialmente ideados para el crecimiento de pequeñas plantas y esquejes. Sino dejar los clones en el mismo cuarto de las plantas madre, dentro de su invernadero, hasta que las plantitas desarrollen un buen sistema radicular y las podamos transplantar.