Cannabis Magazine 176

Editorial 4 Imagen de portada: Redacción Director y maquetador: Agustín Lacalle Redactor jefe: Xosé F. Barge Contenidos y edición web: Raúl del Pino Publicidad: Manuel Álvarez / Patricia García Colaboradores: A. Flores Verdes, Claudio Vidal, Ed Rosenthal, Eduardo Hidalgo, Fernando Caudevilla, Ferenz Jacobs, Garzón Marley, Gato, Germán Carrera, Gospodín Konopí, Isidro Marín Gutiérrez, Jose Carlos Bouso, José López, Josetxo, Leslie Bocskor, Lupe Casillas, Macrohuana, Mari SH, Marqués de Esquilache, Michael Moldrickx, Neal C. Borroughs, Nina Slick, Noucetta Kehdi, Pedro Heredia, Rafael Agulló, Ramiro Barreiro, Raro Genetics, Valeria Vegas, Víctor G. Romano, Virginia Montañés, Wernard Bruining, William Texier, Xavier Vidal y Zoe Berriatúa Redacción y Publicidad: Ap. de correos 25086 28080 Madrid - ESPAÑA Tel.: +34 91 658 45 20 Fax: +34 91 790 38 98 www.cannabismagazine.es [email protected] Edita: Feria del Cáñamo, S.L. Imprime: Monterreina Distribuye: Logintegral 2000, S.A.U. Tfno. 91443 50 00 - www.logintegral.com Dep. Legal: M. 50.048-2004 ISSN: 1889-5158 Miembros del consejo editorial: Agustín Lacalle, Raúl del Pino y Xosé F. Barge Recepción y aceptación de originales: un mes y medio antes de la publicación se reciben y quince días después se confirma la aceptación. Sistema de arbitraje: los artículos recibidos pasan por el proceso de selección del consejo editorial para ser posteriormente valorados por Isidro Marín, evaluador externo. Todos los artículos publicados en esta revista son originales e inéditos. Si quieres ponerte en contacto con nosotros: [email protected] omo sabéis, queridos lectores, el número de enero de Cannabis Magazine es siempre nuestro especial navideño porque llega a quioscos antes de que termine el año. Con el comienzo de 2019, resulta inevitable recapitular, echar una mirada retrospectiva, y lo cierto es que 2018 no ha sido un gran año para el cannabis en nuestro país: la problemática de los productos con CBD; la continuidad del drogotest , una prueba especialmente injusta para los usuarios de cannabis que prácticamente nos obliga a dejar de conducir, aunque no consumamos antes de coger el coche; la permanencia de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana (todavía esperamos la tan anun- ciada derogación) y las noticias sobre sanciones por reincidencia que ascienden a más de 10.000 euros por la mera tenencia en vía pública; un avance nulo en regulación e iniciativa política; y un largo etcétera de des- propósitos nacionales que contrastan, considerablemente, con lo que ocurre en el resto del mundo “industrializado” y “occidentalizado”. Bien es cierto que el foro organizado por el grupo parlamentario que ver- tebra Podemos, en el Congreso de los Diputados, ha sido un soplo de aire fresco, y que este parece el único partido dispuesto a abanderar nuestra lucha; pero si algo sabe el ciudadano español, en estos tiempos que corren, es que un solo partido no es suficiente para cambiar ninguna realidad legislativa. Seguimos viendo con asombro cómo nuestros mandatarios, sea cual sea su ideología política, continúan dándole la espalda a la incuestionable rea- lidad de la industria del cannabis. Incluso ahora, con un gigante como el canadiense liderando el mercado de la marihuana recreativa. A muchos de nosotros nos resultó insultante escuchar a Jesús Aguirre, médico y portavoz del Partido Popular en la Comisión Mixta Congreso- Senado para el Estudio de las Drogas, decir: “El cannabis afecta al desarrollo cognitivo y produce alteraciones neurológicas. El 40 % de las urgencias por drogas corresponde a consumidores de cannabis. Cuanta más banalización y accesibilidad, más consumo […] Aumenta las agresio- nes de género y sexuales. No es alcohol o tabaco, porque el cannabis altera tu personalidad. El Coletas dice que Andalucía puede ser el granero de cannabis de Europa. ¿Por qué no sembramos amapolas y nos hacemos el granero de heroína del mundo?”. No vamos a rebatir cada una de estas absurdas afirmaciones aquí, baste que Aguirre nos sirva de ejemplo de cómo el cannabis también se puede convertir en un arma arrojadiza para enfrentar partidos y contentar a cier- tos votantes, cuando tendrían que estar pensando en el bienestar de la población y, por supuesto, basar sus afirmaciones y luchas en estudios científicos fiables o, mejor aún, en realidades sociales que llevan funcio- nando (la mar de bien, por cierto) desde hace tiempo. Pero no, queridos lectores, ésta no es la realidad que gobierna España. Nos gobiernan parlamentos divididos, el temible auge de la extrema dere- cha, la necesidad de captar votos y la ineptitud política generalizada. La mayor parte de activistas cannábicos os dirán que no hemos avanzado en absoluto desde la fundación de ARSEC, hace nada menos que 25 años; al contrario, podría decirse que incluso hemos retrocedido unos pasos durante los últimos años. Esperemos que sea sólo para coger impulso. ¡Felices fiestas y próspero año nuevo, queridos lectores! C

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1