4 Imagen de portada: Gonzalo Pérez Director y maquetador: Agustín Lacalle Redactor jefe: Xosé F. Barge Contenidos y edición web: Raúl del Pino Publicidad: Manuel Álvarez / Patricia García Colaboradores: A. Flores Verdes, Claudio Vidal, Ed Rosenthal, Eduardo Hidalgo, Estudio Jurídico BrotSanBert, Fernando Caudevilla, Ferenz Jacobs, Gato, Germán Carrera, Gospodín Konopí, Isidro Marín Gutiérrez, Jose Carlos Bouso, José López, Josetxo, Leslie Bocskor, Lupe Casillas, Macrohuana, Mari SH, Marqués de Esquilache, Michael Moldrickx, Neal C. Borroughs, Nina Slick, Noucetta Kehdi, Pedro Heredia, Rafael Agulló, Ramiro Barreiro, Raro Genetics, Valeria Vegas, Víctor G. Romano, Virginia Montañés, Wernard Bruining, William Texier, Xavier Vidal y Zoe Berriatúa Redacción y publicidad: Ap. de correos 25086 28080 Madrid - ESPAÑA Tel.: +34 91 658 45 20 Fax: +34 91 790 38 98 www.cannabismagazine.es
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[email protected] on el comienzo de año, resulta inevitable recapitular, y lo cierto es que a España recapitular sobre cannabis no le viene nada bien. Con las idas y venidas de los diferentes partidos políticos, el gobierno en funciones, la caída de Ciudadanos y el auge de VOX, parece que nuestros dirigentes no han tenido tiempo para hablar sobre cannabis. Son muchos los que dicen que ahora sí, que cuando el PSOE, con un poco de suerte, forme un gobierno la mar de inestable, sí va a haber un espacio para hablar largo y tendido al respecto. No cabe duda de que este sería el escenario más lógico, pero, en cualquier caso, permítannos que seamos escépticos. No es la primera vez que parece que se va a suceder un debate parlamentario sobre el tema y luego se queda en agua de cerrajas. Como podéis ver en la portada navideña de este número de enero, hemos querido dar especial énfasis a la regulación integral del cannabis en Canadá, que lleva en marcha desde nada menos que octubre de 2018, sin que el país colapse ni ocurra nada significativamente negativomás allá de las interminables colas en los dispensarios y los montones de impuestos que se está embolsando el Estado canadiense en lugar de los narcotraficantes. También es inevitable pensar en la visita que hizo Sánchez al país gobernado por Trudeau mientras este anunciaba al mundo la puesta en marcha de su regulación integral. Algunos “medios” (por llamarlos de alguna forma), como El Español , decidieron titular la noticia “Duelo de guapos en Canadá”; ojo a la calidad informativa. En definitiva, cuando nuestro presidente todavía en funciones visitó el país de la hoja de arce, hubo un incauto periodista que le preguntó si España podría seguir los pasos del Canadá en materia de cannabis, a lo que Sánchez contestó: “Estoy en lo que estoy. Tengo ya suficientes problemas”. Hemos hablado mucho del tema, pero esta respuesta constituye un claro ejemplo de lo cerrada de miras que es nuestra política. Personalmente, no creo que se trate de una falta de capacidad de Pedro Sánchez, sino de una falsa y oportunista impresión que tienen los políticos, en general, sobre el electorado. El catetismo político se fundamenta, en este caso, en el miedo (más todavía en una situación tan inestable como en la que nos hallamos) a perder votos, popularidad o a que no se entiendan ciertas medidas. El cannabis no va a ser, a priori , unamedida popular, al menos no si pensamos en el electorado en general. Tanto PP como PSOE (como la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, dirigida por ambos desde 1985) ha repetido hasta la extenuación lo mala que es la marihuana… ad nauseam ; y hace unos meses, sin ir más lejos, la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, ha afirmado que no está en la agenda del partido “legalizar” el cannabis, tachando su uso de adicción en repunte. Eso sí, mientras tanto, como bien ha informado el OECCC, la opacidad sobre la concesión de licencias para el cultivo de cannabis en nuestro país sigue siendo igual de oscura, hay quien diría que incluso siniestra. No quisiera ser agorero, pero imagínense, con este panorama, lo que nos podemos esperar del 2020. La situación está abocada a la lucha y, aunque el activismo debiera acusar cansancio después de todos estos años, la ConFAC, estoica, llama a los usuarios de cannabis, del tipo que sea, a la reivindicación, a una reivindicación activa, que trascienda las redes sociales y el sofá de nuestras casas. Por eso, nos gustaría que todos pudiéramos vernos en la que, bien seguro, será lamayor marcha por la regulación del cannabis en nuestro país, laMarcha Mundial de la Marihuana de Madrid 2020. ¡Brindemos por un año repleto de lucha y reivindicación! ¡Feliz 2020, queridos lectores! C Editorial