Cannabis Magazine 211

4 Director y maquetador: Agustín Lacalle Calderón Redactor jefe: Xosé F. Barge Contenidos y edición web: Raúl del Pino Publicidad: Manuel Álvarez Colaboradores: A. Flores Verdes, Claudio Vidal, Darius, Ed Rosenthal, Eduardo Hidalgo, estudio jurídico Brotsanbert, Fernando Caudevilla, Ferenz Jacobs, Gato, Germán Carrera, Gospodín Konopí, Isidro Marín, Javier Diz, Jose Carlos Bouso, Josetxo, Leslie Bocskor, Lupe Casillas, Macrohuana, Mari SH, Marqués de Esquilache, Michael Moldrickx, Mónica Hinojosa, Neal C. Borroughs, Nina Slick, Noucetta Kehdi, Pedro Heredia, Rafael Agulló, Raro Genetics, Valeria Vegas, Víctor G. Romano, Víctor Bataller, Wernard Bruining, William Texier, Xavier Vidal y Zoe Berriatúa Redacción y publicidad: Ap. de correos 25086 28080 Madrid - ESPAÑA Tel.: +34 91 658 45 20 Fax: +34 91 790 38 98 www.cannabismagazine.net [email protected] Edita: Feria del Cáñamo, S. L. Imprime: Monterreina Distribuye: Logintegral 2000, S.A.U. Tfno. 91443 50 00 - www.logintegral.com Dep. Legal: M. 50.048-2004 ISSN: 1889-5158 Miembros del consejo editorial: Agustín Lacalle, Raúl del Pino y Xosé F. Barge Recepción y aceptación de originales: un mes y medio antes de la publicación se reciben y quince días después se confirma la aceptación. Sistema de arbitraje: los artículos recibidos pasan por el proceso de selección del consejo editorial para ser posteriormente valorados por Isidro Marín, evaluador externo. Todos los artículos publicados en esta revista son originales e inéditos. Si quieres ponerte en contacto con nosotros: [email protected] C erramos el año con un sabor agridulce. Mientras vemos cómo la regulación del cannabis, tanto recreativa como medicinal, es un fenómeno imparable en el autodenominado mundo oc- cidental, España toma algunas de las medidas más restrictivas que recuerda su historia prohibicionista. La situación está repleta de claroscuros: licencias que se otorgan de for- ma opaca para cultivar cannabis rico en THC en España y, posteriormente, exportarse a países donde está regulado su uso; discursos políticos vetustos y acientíficos sobre el consumo, recreativo y medicinal, del cannabis; in- tervenciones sobredimensionadas e instrucciones de la fiscalía claramente prohibicionistas en lo que respecta al cultivo de cáñamo rico en CBD; in- tervenciones de productos ricos en cannabidiol y semillas de cannabis; presión indiscriminada sobre los clubes y asociaciones, y así podríamos seguir hasta firmar varios editoriales como este. Son muchos los que piensan que, mientras sucede todo esto, se están poniendo en juego todo tipo de intereses y estrategias de cara a lo que va a ocurrir durante los próximos meses, pero también los hay que piensan que, una vez más, todo esto responde a la falta de información y a una ges- tión nefasta por parte de autoridades y entes políticos. Como tantos de los misterios sin resolver que se cuecen en las cloacas de nuestro Estado, probablemente nunca demos una respuesta clara y con- cisa a por qué ocurren estas cosas, pero entendemos que el Gobierno, y ciertas figuras del poder, saben que el cannabis medicinal se regulará du- rante los próximos meses en nuestro país. De nuevo, son muchos los expertos que alertan sobre la posibilidad de que nuestra regulación se fun- damente en grajeas y otros preparados farmacéuticos que nada tendrán que ver con el autocultivo o con la dispensación de flores, velando, una vez más, por el interés de unos pocos y no por la incuestionable realidad que ya se vive en nuestro país. Resulta retorcido y poco probable que el PSOE no haya evaluado la si- tuación desde una perspectiva global y también electoralista. Poca duda cabe de las conversaciones que algunos socialistas tienen entre bambali- nas sobre la absurda prohibición del cannabis y los potenciales beneficios que conllevaría para España. Otra cosa es que el CIS arroje una cifra en torno al 50 % de ciudadanos a favor de la regulación recreativa de nues- tra planta amiga y de cómo, tomar medidas regulatorias al respecto, puede afectar a los resultados del PSOE en las próximas elecciones que, por otra parte, ya penden de un hilo gobernativo y pandémico. Sin embargo, que el 91 % de los españoles se haya pronunciado a favor de la regulaciónmedicinal ha sido, con seguridad, uno de los grandes mo- tivos que les ha llevado a tomar cartas en el asunto y cuidar su discurso al respecto que, hasta hace unos meses, se fundamentaba en la supuesta “falta de evidencia científica”. En definitiva, seguimos siendo un país opaco, que se enorgullece de una democracia joven y defectuosa. Solo esperamos que la regulaciónmedicinal escuche algunas de las lla- madas de atención de expertos y pacientes y 2022 nos traiga la primera regulación del cannabis atendiendo a las verdaderas necesidades de los usuarios. Felices fiestas y próspero año, queridos lectores. Editorial Imagen de portada: Estudio Pictocactus

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