Cannabis Magazine 213

Sustancias 120 policía hasta los distribuidores de la droga y, efectivamente, se toparon con una red de comercio de piezas de automóviles, especialmente de catalizadores de coche, de los que, una vez pulverizados, obtenían rodio y platino. Y la sorpresa fue descubrir que estos elementos se usaban para fabricar droga. ¡Nos ha jodido! ¡Madre del amor hermoso! Vamos a ver: el rodio es el metal precioso más caro. Y el platino es también más caro que el propio oro. Y siendo así, nos vienen a contar que, en un país acosado por la pobreza, la mafia tunecina se dedica a vender pastillas de tramadol y polvo compuesto de rodio y platino por un dólar la bolsita para que los chavales se coloquen y contrarresten la malnutrición. ¡Joooooder! Y esto lo cuenta un periódico alemán y aquí se hacen eco desde el ABChasta el Marca. Madre mía… ¡cómo está el patio! Miren, se lo voy a explicar en un pis-pas: en Kinshasa, la gente está colocándose con tramadol. Como está sucediendo desde hace años en gran parte de África y del mundo entero. Se da el caso que, quienes se lo venden, les cuentan la película de que tienen que mezclarlo con un polvito marrón. Es decir, hacen lo mismo que cualquier camello de toda la vida que corta la droga, pero como los comprimidos no se pueden cortar, pues les cuentan la milonga a los consumidores para que lo hagan ellos mismos. Y ellos lo hacen. Los dealersles dan antibióticos, vitaminas, antiinflamatorios… cualquier cosa que tengan a mano y que, oye, tampoco les viene mal para la salud y hasta les da hambre. Si tienen suerte incluso puede que les caiga algo de heroína o que incluso el polvo marrón sea, de hecho, heroína cortada con otras cosas, ¿quién sabe? A un dólar parece improbable, pero, en cualquier caso, infinitamente más posible que el rodio y el platino que resultan implanteables tanto en términos económicos como de psicoactividad. También pudiera ser que el polvillo fueran restos de benceno, de gasolina… pero por el aspecto que tiene en las fotos, queda descartado por completo: a todas luces se trata de algún tipo de medicamento machacado o de una droga (lo dicho: desde antibióticos hasta heroína, cualquier cosa es posible, y por el color, le heroína sería, ciertamente, una firme candidata), pero en ningún caso de algún producto metálico o de los restos de la combustión del combustible de los automóviles. De otra parte, en Kinshasa, como en muchas otras partes del mundo (aquí se ha hecho durante décadas), hay quienes se dedican a extraer el rodio y el platino de los catalizadores de los coches para luego venderlo a joyeros y a otros profesionales interesados que lo pagan a precios elevadísimos. Intuyo que, en este caso, algunas personas se dedicaban a ambos negocios: extracción de platino de los catalizadores y venta de tramadol con polvito de corte que da hambre y combate las enfermedades o de heroína cortada con todo tipo de cosas. Y que los chavales, atando cabos por su cuenta, concluyeran que el polvo venía, precisamente, de esas piezas de automóvil que veían como eran pulverizadas (para extraer los metales preciosos, no para sacar droga). No me extrañaría que, incluso, los dealers pagaran (en especias) a sus clientes si les traían catalizadores para pulverizar. Y bueno, cuando se lo enseñaron a los policías, pues estos fliparon pepinillos. Los periodistas que los escucharon, más de lo mismo. Y los lectores ya ni te cuento. Caso cerrado. No perdamos más tiempo. Ni nueva droga ni nada de nada; en Kinshasa se están colocando con tramadol y puede que con heroína. No le den más vueltas. Apuesta ganada. Raúl, me debes otra. “ “ CASO CERRADO. NO PERDAMOS MÁS TIEMPO. NI NUEVA DROGA NI NADA DE NADA; EN KINSHASA SE ESTÁN COLOCANDO CON TRAMADOL Y PUEDE QUE CON HEROÍNA. NO LE DEN MÁS VUELTAS Dos tipos de heroína

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