federal, buscaron codificar leyes fragmentarias que han gobernado la industria del cannabis. Ambos proyectos de ley no fueron aprobados en el Congreso el año pasado. «Es fácil sentirse frustrado por el lento ritmo del cambio», dijo Erik Altieri, director ejecutivo de NORML, una organización nacional de defensa del cannabis. Steven Hawkins, CEO del Consejo de Cannabis de los Estados Unidos, una coalición de empresas y grupos de defensa, dijo que este es un «momento crítico» para el Congreso con respecto a la legalización de la marihuana, y las discusiones en curso a nivel nacional indican que el cambio es inevitable. «Rara vez sucede algo en el Congreso de manera rápida y abrupta», dijo. «Creo que el impulso está ahí. Es el impulso que veremos llegar a buen término, con suerte, en la próxima sesión del Congreso». Sin embargo, no todo el mundo en la industria es tan positivo como Hawkins y no son pocos los que piensan que esta situación continuará posponiéndose, aunque nadie tiene muy claro a qué intereses responde. En cualquier caso, solo el tiempo dirá si, finalmente, Estados Unidos se convertirá en uno de los paraísos del cannabis legal. 17 Belchonock (depositphotos) iqoncept (depositphotos)
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