colores, son los hilos que los hábiles dedos de la imaginación tejerán en los ensueños de cáñamo, que parecen tan reales como los de la vida diaria, pero siempre más grandiosos. Los comedores y fumadores de hachís en Oriente reconocieron este hecho, y siempre, antes de darse el gusto de la droga, se rodean de los sonidos, las caras y las formas más agradables”. La casa de hachís neoyorquina estaba dividida en varias habitaciones pequeñas que se podían cerrar con cortinas. Estaban reservadas a las mujeres, que preferíanmantener un anonimato total mientras disfrutaban de una pipa con hachís. Según el amigo del escritor, había muchas mujeres de la alta sociedad que iban allí a colocarse. “Vaya, debe de haber al menos seiscientas en esta ciudad que son habituales. Fumadoras de diferentes ciudades como Boston, Filadelfia, Chicago y, especialmente, Nueva Orleans me comentan que cada ciudad tiene su refugio de cáñamo, pero ninguno tan elegante como este”. Bombones Seguramente, estas damas acomodadas habían leído el relato Juego peligroso(1869), de LouisaMay Alcott, famosa por su novela Mujercitas(1868). En las once páginas en las que cuenta el relato, la escritora estadounidense describe los efectos del hachís. La historia comienza con una jovencita llamada Belle hablando con un tono de cierta desesperación: “¡Si alguien no me propone una diversión nueva e interesante, me moriré de aburrimiento!”. Enseguida un amigo que es médico le ofrece unos bombones de hachís. “¡Oh sí! ¿No es esa sustancia india que provoca fantásticas visiones? Siempre quise probarla y ahora podré”. 50 El museo “ “ “LOS COMEDORES Y FUMADORES DE HACHÍS ENORIENTE RECONOCIERON ESTE HECHO, Y SIEMPRE, ANTES DE DARSE EL GUSTO DE LA DROGA, SE RODEAN DE LOS SONIDOS, LAS CARAS Y LAS FORMAS MÁS AGRADABLES” “ “ “FUMADORAS DE DIFERENTES CIUDADES COMOBOSTON, FILADELFIA, CHICAGO Y, ESPECIALMENTE, NUEVA ORLEANS ME COMENTAN QUE CADA CIUDAD TIENE SU REFUGIO DE CÁÑAMO, PERO NINGUNO TAN ELEGANTE COMO ESTE”
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