por los demás servicios: el de los fentanilos. En Europa, además, los servicios de análisis se han agrupado en torno a la red TEDI (TransEuropean Drug Information) que, entre otras cosas, trabaja codo con codo con el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA), aportando datos actualizados sobre la composición de las sustancias que circulan en Europa. Para quienes no los conozcan, los servicios de análisis de sustancias tienen dos grandes objetivos relacionados. El primero es informar a las personas que usan drogas sobre la composición de la sustancia que van a tomar y sobre formas de uso de menor riesgo. Debido a que las drogas se encuentran en manos de un mercado ilícito, la incertidumbre sobre la composición siempre está presente, tanto en lo que se refiere a la presencia o ausencia de la sustancia de interés y su concentración, como a la presencia o ausencia de otras sustancias añadidas o que sustituyen a la que la persona desea consumir. Esta información es fundamental para hacer un uso informado, consciente y responsable de drogas y, por tanto, los servicios de análisis vienen a cubrir esta necesidad. Pero, además, como segundo objetivo, y a partir de todas las muestras analizadas, los servicios permiten hacer análisis de tendencias de los mercados y detectar cuándo en ellos se producen incidencias que pueden incrementar los riesgos. En la actualidad, esta función de monitorización es ampliamente reconocida por organismos nacionales e internacionales. Existen tres grandes tipos de servicios de análisis: los presenciales, los móviles y aquellos que reciben muestras enviadas por correo postal. Los primeros suelen estar abiertos al público durante la semana en los locales de las organizaciones que los gestionan, mientras que los segundos suelen instalarse en festivales de música y fiestas rave, principalmente. En el caso de los terceros, solamente existen dos en el mundo con esas características: Wedinos, en Reino Unido, y Energy Control, en España, quien, además, cuenta con un servicio internacional. Las técnicas analíticas que utilizan son variadas, pero la tendencia es la de incorporar métodos cuantitativos y cualitativos validados específicamente para esta labor. Quedaron lejos los tiempos de los reactivos colorimétricos y, en la actualidad, la tecnología basada en la identificación mediante espectroscopía de infrarrojos está siendo adoptada por numerosos servicios de análisis. El balance de estas últimas décadas es positivo. A pesar de ser servicios muy cuestionados y políticamente controvertidos, el número de países que cuentan con ellos es cada vez mayor. De los últimos en sumarse a la lista, dos merecen una especial mención. De un lado, Canadá que, como respuesta a la epidemia de sobredosis, decidió impulsar un servicio de análisis gubernamental con la última tecnología y hacer una apuesta decidida por la innovación (Health Canada, 2021), tanto el ámbito de las técnicas analíticas como en el de la adquisición de conocimiento. No en vano, varias de las principales contribuciones a la literatura científica de los últimos años proceden de Control de riesgos 98 “ “ LOS SERVICIOS PERMITEN HACER ANÁLISIS DE TENDENCIAS DE LOS MERCADOS Y DETECTAR CUÁNDO EN ELLOS SE PRODUCEN INCIDENCIAS QUE PUEDEN INCREMENTAR LOS RIESGOS
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