creó un fuerte estigma en torno al cannabis que también se extendió al cáñamo, y terminó provocando que los sectores de cáñamo de algunos países desaparecieran. La prohibición mundial se produjo durante 1961, en la Convención Única de Drogas de las Naciones Unidas. En la actualidad, y con unos conocimientos más amplios en la materia que antaño, con compuestos muy diferentes a los que en su día se prohibieron, somos conocedores de que existen diferentes usos para el cáñamo industrial, incluyendo hilo, soga, cable, arpillera, lienzo, mantillo, ropa de cama para animales, basura, textiles, ropa, zapatos y joyas. También las semillas de cáñamo oxidadas se usan en pintura, cocina y plásticos, y una reciente área de los bioplásticos, donde se usa como componente en piezas que se encuentran en automóviles actuales e incluso en la construcción, siendo el denominado material hempcrete todo un descubrimiento, pues se trata de una pasta de mezcla de hormigón y cáñamo que, al petrificarse, da como resultado una estructura extremadamente fuerte, pero, al mismo tiempo, muy ligera, puede durar miles de años y, por su estabilidad, es idónea para zonas con actividad sísmica, ya que no se agrieta. Pese a todo lo expuesto, hay diferentes regulaciones en el mundo sobre el cáñamo industrial, especialmente debido a la creciente utilización del CBD y a sus ventajas. Aunque hay muchos estudios que avalan la viabilidad de aprovecharnos de ello, en lo que nos concierne a nuestro país, por pertenecer a la Unión Europea, existen normativas dispares en los países miembros que crean incertidumbre en la población. Por ello, y como en todo, hay que analizar nuestra historia para entender qué beneficios se producirían si se diese una regulación optima acerca del cáñamo industrial. Un claro ejemplo lo encontramos en los nuevos tejidos fundamentados en las propiedades ecológicas y duraderas del cáñamo. Los tejidos de cáñamo no solo son de una calidad superior a la de, por ejemplo, el algodón, sino que, además, su producción resulta mucho menos perjudicial para el medio ambiente. La ropa de cáñamo es muy resistente y se conserva en buen estado durante mucho más tiempo que prendas elaboradas con otros tejidos. Además, es perfecta para personas con pieles sensibles, pudiendo convertirse en el nuevo material de referencia incluso para el calzado, dada la importancia de la problemática del cambio climático que estamos sufriendo en el mundo. Legalidad “ “ 78 LA GUERRA INTERNACIONAL CONTRA LAS DROGAS CREÓ UN FUERTE ESTIGMA EN TORNO AL CANNABIS QUE TAMBIÉN SE EXTENDIÓ AL CÁÑAMO
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