Cannabis Magazine 215

Salud verde 84 MDMA, 60 mg de MDA) es poco probable que esa pauta de consumo llevara a la muerte. ¿Sería esto más probable añadiendo dos cubatas, tres rayitas y un porro y medio al atracón de pastillas? Pues depende de factores como el patrón de consumo (si se toma todo de golpe o se hace de forma secuencial a lo largo de una noche), el contenido real de las sustancias y características individuales en las que no vamos a entrar. Tampoco vamos a profundizar en aspectos económicos, pero sí indicaremos que el precio de las pastillas en aquel momento (de 3.000 a 5.000 pesetas por unidad, de 18 a 30 euros sin tener en cuenta el coste de la vida hace casi 30 años) hace que pocos ciudadanos pudieran permitirse semejante gasto solo en ocio2. En cualquier caso, un anuncio televisivo de veinte segundos no da para semejantes reflexiones y pretende transmitir un mensaje mucho más simple y eficaz: si tomas drogas (y la única forma de tomar drogas es hacerlo de forma irresponsable e imbécil), te mueres. La misma simplicidad en el mensaje caracteriza las campañas de la FAD de la época. De 1993 a 1995 sus campañas en formato físico serán en blanco y negro y enfatizarán el “NO” como única respuesta posible frente a las drogas, sin entrar en ningún matiz, consideración o debate. Por ejemplo, el anuncio televisivo de 1994 recoge muchos elementos del imaginario colectivo sobre las drogas que han perdurado hasta el día de hoy más allá de su adecuación al mundo real3. La historia dura treinta segundos y gira en torno a dos personajes que se encuentran en el pasillo de un colegio o un instituto: un joven de mirada oscura vestido completamente de negro y con un cierto aire gótico-emo-siniestro(adornado con piercings y tatuajes para hacerlo aún más antisocial) y una chica mona (pero no voluptuosa ni sensual) vestida y peinada como dios manda. Ella termina su clase y pasa por delante de él, que sostiene una cosa pequeña en su mano. Cuando están cerca, la cámara ofrece un primer plano de los labios de la moza, que se tuercen en un gesto, así como los que ponen las actrices porno en algunas películas del género para indicar vicio y perversión. Pero la tensión dramática dura tan solo un segundo y la chica sigue su camino evitando la tentación mientras el “NO” de la FAD cierra el anuncio. Final feliz para una historia que no podía acabar de otro modo… o quizás sí. Un cierre alternativo habría sido que la chica aceptara “la droga” del traficante y hubiera muerto fulminada en el acto; y no hay nada de “ “ “ “ EL “NO” ES LA ÚNICA RESPUESTA POSIBLE ANTE LAS DROGAS “DROGA IGUAL A MUERTE” ERA EL MENSAJE Mensaje terrorífico en dos líneas de la era anterior a Twitter “NO” a la drogas

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