Cannabis Magazine 216

ácidos grasos omega-3 pueden incluso ayudar al cuerpo a producir sus propios endocannabinoides de manera más eficiente, lo cual es una noticia fantástica para cualquier persona que quiera mejorar su propia salud en general o esté tratando de curar una afección. El sistema endocannabinoide es responsable de ayudar a regular muchas funciones importantes, incluida la respuesta al estrés, la inflamación, el dolor, el hambre, el control muscular y el estado de ánimo, entre muchas otras. Es por eso que cuando tenemos una deficiencia de endocannabinoides nos sentimos completamente fuera de control. Los ácidos grasos son extremadamente útiles para ayudar en estas funciones. Nuestro propio sistema endocannabinoide se alimenta de ácidos grasos omega-3, por lo que, en el cuerpo humano, funcionan muy bien juntos. El sistema endocannabinoide está mucho más regulado con niveles adecuados de omega-3 en el cuerpo, y le permite metabolizar el cannabidiol (CBD), el tetrahidrocannabinol (THC) y todos los cannabinoides de la planta que nos ayudan a sanar y estabilizar nuestros propios sistemas. También es importante tener en cuenta que los ingredientes activos dentro de la planta de cannabis son solubles en grasa, lo que significa que necesitan grasa para metabolizar adecuadamente (esta es la razón por la que los cannabinoides se unen tan bien a la grasa cuando se hacen comestibles a base de cannabis). También se han encontrado ciertas evidencias sobre la posibilidad de que las deficiencias de omega-3 estén relacionadas con la obesidad, la ansiedad y otras afecciones, puesto que el sistema endocannabinoide no está en un estado óptimo. Estas deficiencias también pueden explicar por qué las personas responden tan bien a los productos de CBD y por qué consumirlo como suplemento hace que muchos de nosotros nos sintamos mucho mejor. Una profesora de la Universidad de Illinois, especializada en Bioquímica y Biociencias Comparativas, dirigió un estudio que profundiza en cómo los cannabinoides y los endocannabinoides apoyan el sistema inmunológico: “Algunos cannabinoides, como el THC en la marihuana o los endocannabinoides, pueden unirse a estos receptores y provocar una acción antiinflamatoria y antidolor», afirma Das. “Nuestro equipo descubrió una vía enzimática que convierte los endocannabinoides derivados de omega-3 en moléculas antiinflamatorias más potentes que se unen predominantemente a los receptores que se encuentran en el sistema inmunológico”, explica. “Este hallazgo demuestra cómo los ácidos grasos omega-3 pueden producir algunas de las mismas cualidades medicinales que la marihuana, pero sin un efecto psicotrópico”. 15 lecic (depositphotos) Milkos (depositphotos)

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