Desde la implantación del primer grow shop(House Plant, en el barrio de Malasaña de Madrid, ya por el año 1997) no han parado de abrir sus puertas centenares de establecimientos de este tipo en los principales pueblos y ciudades de todo el Estado. Comenzaron en tiempos muy complejos, pues el movimiento cannábico y la industria transitaban por una fase muy incipiente, por lo que poner en marcha un negocio de estas características suponía ya de por sí un acto de activismo tendente a la normalización y divulgación del conocimiento sobre el cultivo de cannabis. Estos comercios, proveedores de todo lo que rodea al cultivo de cannabis, inicialmente importaban las semillas de cannabis desde Holanda, pero pronto empezaron a florecer también los primeros bancos de semillas en España. La aparición de los mismos supuso claramente un espaldarazo a la consolidación de este sector en nuestro país. Más tarde surgieron las primeras distribuidoras de productos para el cultivo de cannabis, que dotaron de mayor fuerza al sector y alargaron de forma extensísima el catálogo de los productos disponibles para la realización y profesionalización de esta actividad. Droidworker (depositphotos) VisualGeneration (depositphotos) 23 “ “ PONER EN MARCHA UN NEGOCIO DE ESTAS CARACTERÍSTICAS SUPONÍA YA DE POR SÍ UN ACTO DE ACTIVISMO
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