Fue unos 20 años más tarde, en torno a 2003, cuando la primera variedad autofloreciente estable salió al mercado: fue la Lowryderde The Joint Doctor. Este cultivador deNorteamérica se dio a conocer a través del mencionado cruce, ya que logró algo que no se había conseguido hasta entonces: el 100 % de semillas autoflorecientes. Antes de esta variedad, se podían encontrar algunas otras de las que autoflorecían alrededor de un 50 % de los ejemplares cultivados, como la Ruderalis Indica o Ruderalis Skunk. No obstante, no había genéticas completamente autoflorecientes hasta ese momento. Poco después de la Lowryder, se empezaron a comercializar otras autos. Las primeras plantas de este tipo eran de estaturamuy corta, contando con un olor y sabor muy similar. Pero la investigación y la cría selectiva han permitido la mejora de esta clase de variedades. Hoy en día, disponemos de autoflorecientes de excelente calidad y conmuy buenos rendimientos, con un amplio abanico de posibilidades entre las que escoger. ¿Cómo cultivar autoflorecientes en época primaveral? Tal como explicaba al principio del artículo, esta clase de plantas florecen automáticamente al alcanzar cierto estado fenológico. Por ende, se trata de un proceso que no puede detenerse. Esto implica que cualquier contratiempo que puedan sufrir durante su desarrollo vegetativo afectará gravemente a su crecimiento, haciendo que alcancen menor altura y, consecuentemente, que produzcan menos. Por tanto, hay prácticas que, aunque son recomendables en el cultivo de plantas fotodependientes, no deberían llevarse a cabo para las autos, como los trasplantes, la poda apical o el esquejado. No es que no sea posible llevarlas a cabo, es que, si lo hacemos, no obtenemos los beneficios que se esperarían de esta clase de acciones. Si vamos a cultivar en macetas, como los trasplantes están desaconsejados, procuraremos escogerlas de un tamaño adecuado. Estas deberían contar, como mínimo, con 11 litros de capacidad, siendo recomendable unos 20 l para las plantas de tamaño estándar. Si vamos a cultivar autoflorecientes gigantes, es mejor emplear un contenedor de al menos 30 litros. Esto se debe a que, si este es demasiado pequeño, podría limitar el desarrollo radicular, lo que detendría el crecimiento los ejemplares cultivados. Con independencia de si vamos a plantar en tierramadre o en maceta, es necesario que el medio en el que se desarrollan las raíces sea mullido y esponjoso. El sistema radicular de esta clase de genéticas es bastante sensible. En consecuencia, si alguna circunstancia impide su crecimiento, sufriremos una pérdida de la capacidad productiva que puede ser muy grave. Por ponerte un ejemplo, he visto autoflorecientes sembradas enmal sustrato que no han superado los 10 cm, arrojando una cosecha de dos porros, literalmente. Por ende, trabajar bien el suelo o emplear un buen sustrato es fundamental en el cultivo de este tipo de variedades. Esto se debe a que unmenor desarrollo del sistema de raíces se traduce siempre en una reducción del 32 Cursos CM Autos empezando la floración “ “ ES NECESARIO QUE EL MEDIO EN EL QUE SE DESARROLLAN LAS RAÍCES SEA MULLIDO Y ESPONJOSO
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