57 artículos publicados en esta revista. De hecho, notamos que, durante estos dos años de pandemia, los equipos de I+D de las empresas han estado un poco más parados de lo habitual. Una vez recorrida toda la feria y habiendo hecho varias paradas protocolarias en el patio para dabbearun poco y coger fuerzas, nos centramos en ir a los standsde vaporizadores que más nos había llamado la atención para que nos explicasen más detalles sobre sus productos. Se trataba concretamente de dos y, curiosamente, ambos venían de Estados Unidos, aunque solo compartían eso, la procedencia. El primero que nos llamó mucho la atención y que en nuestra opinión es un vaporizador muy adecuado para comenzar a vaporizar (sobre todo por su precio, que ronda los 50 euros, en el caso del modelomás básico), es una especie de tubo donde metemos las flores picadas en un deposito que tiene para ello. Una vez dentro, lo calentamos con la ayuda de unmechero tipo soplete. Este vaporizador se puede unir a un bongde acero inoxidable –al igual que el vaporizador–, para así poder hidratar el vapor. Cierto es que hay que cogerle un poco el truco al calentamiento, pero en cuanto vaporizas dos veces, ya se le pillas. Además, con un poco de experiencia se puede vaporizar a diferentes temperaturas. No es como un vaporizador de alta gama, con un termostato preciso y sin necesidad de usar un mechero, pero como vaporizador portátil, la Vaporizador americano conectado al bong. Todo de acero inoxidable Atomizador para resina Vaporizador para resina “ “ PRESENTABAN UNA NUEVA BOQUILLA PARA SU VAPORIZADOR, LA CUAL NOS PERMITE LLEVARLO CON AGUA SIN QUE SE SALGA DURANTE LOS VIAJES
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