Cannabis Magazine 216

92 el siglo XVI, España había enviado agricultores andaluces a América para cultivar cáñamo. Fracasaron excepto en Chile (Soriano, 2017). Estaba interesado en que las mujeres pobres trabajasen en la industria del cáñamo. El cáñamo sería un exterminador de la miseria. Pensaba que el cáñamo se podría exportar para la industria naval y civil. El cáñamo era utilizado desde tiempos antiguos y hasta el siglo XVIII para hacer telas, cuerdas o jarcias con la que construían los barcos o las telas de las ropas de los marineros (Marín Gutiérrez, 2003). Deseaba que el Virreinato tuviera su propia marina. Sabía que, tras el desastre de 1808, el imperio español desaparecería por Napoleón; y si llegaba la independencia de los franceses, no se podría mantener los territorios de ultramar sin una gran flota. Desde el desastre de Trafalgar (1805), el imperio español no tenía barcos. La marina necesitaba de marineros, pero también de materiales como la fibra de cannabis. Belgrano intentó que se cultivase cáñamo en el suelo del Virreinato del Río de la Plata. Quería que hubiera las mismas oportunidades agrícolas, industriales y comerciales que en España con respecto al cáñamo. Quería fábricas de telas de cáñamo para distintos usos (naval y doméstico). Para aprender más secretos del cultivo, Belgrano intercambió cartas con su amigo chileno Manuel de Salas y Corbalán, educador, político y patriota por la causa chilena. El fundador de la Real Academia de San Luis le envió semillas para que las cultivase. Martín José de Altolaguirre era amigo de Belgrano y realizó experimentos agrícolas. Fue asesor de Belgrano para redactar sus memorias en su casa de Recoleta. Incluso se envió un cargamento a La Coruña. Belgrano lo quería para su uso industrial. No existen registros ni indicios sobre si Manuel se lo fumaba. Belgrano únicamente estudió los beneficios industriales y comerciales del cáñamo. A finales del siglo XVIII no existía una prohibición del cannabis. El cannabis se consideraba una sustancia de la clase baja, de pequeños ladrones, chulos, prostitutas y soldados. Se sembraba en los campos de todo el planeta por su utilidad industrial. Los principales productos realizados con cáñamo eran cuerdas y velas. Durante todo el siglo XVIII, un buque militar de tipomedio necesitaba alrededor de unas ochenta toneladas de cáñamo tanto en velas como en corderaje. Esto eran unas 875 hectáreas de producción Historia Manuel Belgrano (portada de la revista THC, por Mariano Lucano) Cuerda de cáñamo (Enciclopedia estadounidense sobre comercio, 1886) “ “ ESTABA INTERESADO EN QUE LAS MUJERES POBRES TRABAJASEN EN LA INDUSTRIA DEL CÁÑAMO. EL CÁÑAMO SERÍA UN EXTERMINADOR DE LA MISERIA

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