Cannabis Magazine 218

Sin duda, el trabajo no dignifica. No lo hace por la sencilla razón de que una persona es digna por el hecho de serlo, con independencia de si trabaja contratada o a destajo, ocho o más horas diarias, o se dedica a la vida contemplativa. Dignifica, quizá y en términos personales, lo que las personas hacemos con nuestro tiempo. Pues con estos planteamientos me había engalanado durante los últimos meses. Dedicar mi tiempo a pasear por el río y llevar manzanas a los caballos que en diferentes fincas rivereñas pasaban las horas. Otras veces me detenía cerca de ellos, pues ya nos íbamos conociendo, y siempre se acercaban. Cortaba un buen manojo de pasto y se lo entregaba, los caballos, con sus labios articulados daban buena cuenta en cuestión de segundos. En ocasiones, al continuar la marcha por la rivera, los caballos me seguían al trote durante el corto espacio de que disponían en términos perimetrales. Fumar algo de hierba en las riveras del Arnoia es siempre un acierto de entorno. Había vuelto a dedicarle más tiempo a la gente en general, disfrutaba de escuchar lo que una persona venía a contarme y quería compartir conmigo. La ansiedad constante y galopante hacia julio del año anterior se había ido atenuando hasta ser manejable: poder hablar de ella, preguntarse por los orígenes, por los evidentes y los más velados. Me había atrevido a mandar a la mierda esa situación con la que no estaba a gusto, principalmente venida de lo laboral, porque condicionaba el resto de áreas. Es cierto que pude permitírmelo a muchos niveles: tenía ahorros, varios techos bajo los que cobijarme y sobre los cuales otear nuevamente el horizonte en busca de algo nuevo por donde seguir. Mi pareja lo había vivido todo, también otros compañeros y compañeras, y ese mal tan compartido por tantas personas me valió como un auténtico consuelo. Así que mi proyecto actual es el de trabajar por objetivos, reduciendo al máximo el tiempo que dedico a mi trabajo laboral siempre y cuando todo se haga adecuadamente. De momento lo voy consiguiendo y es como ver el mundo con otras lentes: todo se aprecia con ligeras diferencias que, en su conjunto, definen un nuevo panorama muy alentador. Cosmoterio 128 smaglov (depositphotos)

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1