Cannabis Magazine 218

años más tarde, en 1964, cuando Raphael Mechoulam aisló, bautizó e identificó al principal compuesto activo del hachís y, por extensión, de la marihuana, es decir, el THC3. Justamente en aquella época, la década de los sesenta, tras años de políticas represivas y propaganda en contra de la marihuana, la juventud norteamericana abraza al movimiento hippie y la psicodelia como forma de vida. Consecuentemente, el consumo de cannabis se dispara y algunos viajeros aventureros recolectan semillas de varias partes del mundo para su posterior cruce y cultivo en tierras norteamericanas. Este será el germen de la industria cannábica actual, que se desarrollará durante los años posteriores entre Estados Unidos y Ámsterdam, mayormente. A medida que el sector cannábico va progresando, empieza a generar más medios productivos, pero también competencia. Habida cuenta de que muchos de los clientes de los bancos de semillas de aquella época buscaban “colocarse”, los productores empiezan analizar la cantidad de THC de sus variedades. El objetivo era reproducir las plantas con mayor porcentaje de este cannabinoide para lograr genéticas muy potentes. Mediante el cruce de este tipo de plantas se ha logrado que la marihuana pase del 4 o 5 %, producido por plantas silvestres, a más del 30 %. Por tanto, podríamos afirmar que, muy posiblemente, el descubrimiento de Mechoulam es uno de los que más ha influido en la cannabicultura y en el desarrollo de nuevas variedades de marihuana comercial, aunque no fuera su intención. Inducción de flores masculinas fértiles en plantas hembra En 1982, sale a luz uno de los artículos que más agradecemos los cultivadores de cannabis, ya que, dada la información que contiene, hemos podido cultivar semillas feminizadas, ahorrado muchísimo tiempo y recursos. En él, los investigadores H. Y. Mohan Ram y R. Sett detallan los resultados de su trabajo sobre la inducción química de flores masculinas en plantas hembra mediante la aplicación de nitrato de plata y/o de tiosulfato de plata, concluyendo que este método permite asegurar la producción de semillas feminizadas4. La todavía naciente industria del cannabis tardó aún unos años en comenzar a trabajar en la producción de esta clase de semillas. No obstante, hacia mediados y finales de los 90 las primeras variedades feminizadas de marihuana comercial empezaron a circular por el panorama cannábico. Esto supuso toda una revolución en el mundo del cultivo porque, hasta ese entonces, era necesario que las plantas llegasen a la prefloración para conocer su sexo, cuando lo machos se desechaban. Sin embargo, partiendo desde semillas feminizadas, los cannabicultores tenían la certeza de que todas las plantas serían hembras. Además, los 33 Cogollo bajero “ “ “ “ MEDIANTE EL CRUCE DE ESTE TIPO DE PLANTAS SE HA LOGRADO QUE LA MARIHUANA PASE DEL 4 O5 %, PRODUCIDO POR PLANTAS SILVESTRES, A MÁS DEL 30 % ALGUNOS VIAJEROS AVENTUREROS RECOLECTAN SEMILLAS DE VARIAS PARTES DEL MUNDO PARA SU POSTERIOR CRUCE Y CULTIVO EN TIERRAS NORTEAMERICANAS

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