Cannabis Magazine 218

Luego llenaremos el vaporizador. Cada modelo es diferente, pero, por ejemplo, en los modelos de cristal utilizamos un pequeño alambre para rellenar el vaporizador (o para colocar la malla con la resina). Cuando ya lo tengamos todo listo, lo calentamos con la ayuda del soplete (con cuidado de no quemarnos). Iremos girando el vaporizador para que se caliente toda la superficie de forma uniforme. Una vez caliente, le daremos las caladas que el vaporizador nos permita por su tamaño y lo vaciaremos; y, una vez frío, lo limpiaremos como hemos comentado anteriormente. En nuestro caso, al poseer varios, lo que hacemos es esperar a que todos estén sucios y los limpiamos todos a la vez. Así ahorramos tiempo y material de limpieza. Dada su facilidad para limpiarse, no tardamos más de diez minutos en limpiar los cinco que tenemos de cristal. En el caso de aquellos creados para bongs, solemos limpiarlos con un papel y alcohol isopropílico. No podíamos terminar este artículo sin animaros a que probéis la vaporización, que, por poco dinero (tened también en cuenta que, con el tiempo supondrá un considerable ahorro en papel, boquillas o tabaco), nos permitirá consumir nuestras flores y resinas de una forma más saludable. Tened paciencia con la curva de aprendizaje que implica calentar el vaporizador. Con un poco de destreza podréis conseguir un vapor de máxima calidad. ¡Yo vaporizo! 59 Vaporizador usado como nectar collector (muy pronto hablaremos sobre ellos) “ “ TENED PACIENCIA CON LA CURVA DE APRENDIZAJE QUE IMPLICA CALENTAR EL VAPORIZADOR. CON UN POCO DE DESTREZA PODRÉIS CONSEGUIR UN VAPOR DE MÁXIMA CALIDAD Vaporizador ya usado

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1