105 mórficos), México tiene una renta per cápita de más de 22.000 dólares al año, mientras que Brasil tiene casi un 25 % menos de renta per cápita, con unos 16.000 dólares al año. Si fuera una cuestión económica, México tendría que estar usando más morfina que Brasil en estos casos. ¿De dónde surge entonces el problema de la falta de buen tratamiento contra el dolor en México? Es, como hemos dicho, un problema que implica diversos aspectos, y vamos a verlos. Uno de ellos, y de los de mayor importancia, es el hecho de ser el vecino pobre de los Estados Unidos. Las relaciones entre México y Estados Unidos vienen determinadas por factores como el comercio entre ambos países, la inmigración y, de unas décadas a esta parte, el narcotráfico. La frontera entre México y Estados Unidos es la que mayor tráfico de drogas soporta, en parte porque México se convirtió en el que controla el tráfico de cocaína a Estados Unidos, aunque no sea productor de la misma. Ha habido pequeños intentos de producir cocaína en México (partiendo desde el cultivo de la planta), pero no han tenido éxito, en parte por el clima y en parte porque a los cárteles les sigue saliendo mucho más barato comprar la cocaína a los países productores que generarla. Hasta hace un par de décadas, México solo producía marihuana (y no de mucha calidad) que exportaba a Estados Unidos, pero las ganancias de dicho tráfico sonmínimas en relación al riesgo y al precio del producto: te da igual que te cojan traficando de México a Estados Unidos con cinco kilos de marihuana que con cinco kilos de cocaína, en cuanto a la pena de cárcel que pagarás, pero el rendimiento y la ganancia es muchísimo mayor en el caso de la cocaína. Sin embargo, en Estados Unidos, cuando han querido luchar “contra las drogas” siempre han culpado a la oferta de estas, en lugar de darse cuenta de que la oferta solo suple la demanda que sus ciudadanos generan, siendo el país que más cocaína consume en todo el planeta. De esa forma, Estados Unidos siempre han forzado a los países latinoamericanos –y especialmente a México, por tener una enorme frontera en común– a hacer que sus políticas se adaptasen a los postulados que planteaban desde Washington, de manera que se les ha forzado a implantar políticas en las que su capacidad de producir drogas (entre las que se incluye la morfina y la adormidera, de donde sale esta sustancia) se ve legalmente reducida a cantidades mínimas. A esta posición se viene a sumar la epidemia de muertes por opioides que viene sufriendo Estados Unidos en los últimos quince años, que acaba de batir su propio récord con 107.622 muertos (un 14 % más que el año anterior) y que hace que México tenga miedo a replicar la situación estadounidense si hace más disponibles estos fármacos para la población. Otra de las causas es que, enMéxico, el concepto de cuidados paliativos (los destinados a evitar el dolor en pacientes crónicos y a mejorar la calidad de vida en pacientes terminales) es relativamente nuevo. Hasta el año 2009, ni siquiera se contemplaba ese concepto en ninguna ley ni protocolo de tratamiento enMéxico. Actualmente, se estima que hay cerca de unas 500.000 personas que necesitan analgésicos potentes como la morfina, y la realidad es que solo unas 25.000 los reciben (apenas un 5 %) y en cantidades muchas veces insuficientes. Ya se han ido dando pasos para crear una estructura que atienda esta demanda, pero los cambios son lentos. No todas las regiones de “ “ MÉXICO SE HA CONVERTIDO EN EL SEGUNDO PRODUCTOR ILEGAL DEL MUNDO DE ADORMIDERA, CON 22.000 HECTÁREAS. ESPAÑA, QUE ES EL SEGUNDO PRODUCTOR LEGAL, TIENE SÓLO UNAS 14.000 Tebaína, alcaloide necesario para la síntesis de diversos opioides
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