Cannabis Magazine 219

en cannabis. Se encarga a la AEMPS que defina mecanismos congruentes con la normativa vigente, a través de los cuales sea posible la prescripción y dispensación, tanto de medicamentos con productos derivados del cannabis en su composición, como de fórmulas magistrales de extractos o preparados estandarizados de cannabis. Para este cometido, se autoriza a la AEMPS nueva financiación específica y finalista que permita el desempeño satisfactorio de este encargo. Finalmente, también se incluyó en el informe la posibilidad de que puedan ser autorizadas, en el contexto del desarrollo de proyectos experimentales cuando así sean solicitados, la dispensación farmacéutica de sumidades floridas de cannabis u otros preparados de otro tipo no planteados en el informe, siempre que estén disponibles en países de la Unión Europea. Esto abre la puerta a la dispensación de cogollos de cannabis, autorizados por ejemplo en Italia, Alemania uHolanda, aunque no con carácter general, teniendo que ser solicitados excepcionalmente. Este punto fue uno de los más complicados de conseguir, pues el PSOE se cerraba en banda a esta posibilidad, la cual finalmente tuvo que aceptar, pues peligraba la aprobación del informe si no daba su brazo a torcer, ante la negativa de apoyarlo, principalmente, del Partido Nacionalista Vasco y de Unidas Podemos. Sin lugar a dudas, algo que parece tan claro y evidente para las personas que somos conscientes del uso de flores con carácter medicinal, por ejemplo, a través de la vaporización para los picos de dolor, no podemos comprender esta negativa del PSOE. La única forma de entender esta negativa es que las sumidades floridas pueden ser producidas de forma sencilla por cualquier persona en su casa y esto, evidentemente, no es del agrado de la industria farmacéutica, que ve peligrar sus ventas si el paciente sustituye las flores que puede comprar en la farmacia por las que puede generar en su casa o adquirir en otros circuitos. Por otra parte, el informe de conclusiones detalla las distintas patologías susceptibles de ser tratadas con cannabis, que son limitadas en contraposición a lo que ocurre en otros lugares en los que el abanico de patologías es bastante más amplio. Aun así, igualmente costó que se incluyeran algunas de las que finalmente entraron en el listado, como el dolor oncológico, de nuevo por la negativa inicial del PSOE a incluirlo. Las patologías aceptadas finalmente son las siguientes: la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y el dolor crónico no oncológico (incluido el dolor neuropático). Además, el informe de conclusiones abre la puerta a que, en función de que la evidencia científica avance y se aporten indicios consistentes, se puedan incorporar a este listado nuevas patologías. Otro de los aspectos más críticos del informe es el relativo a dónde se puede acceder a los productos del cannabis. Sobre esta cuestión también hubo discusión hasta el final, pues el PSOE, al igual que con la cuestión de la dispensación de sumidades floridas, estaba obcecado en que estos productos únicamente se dispensaran en farmacias hospitalarias. Quería negar así la posibilidad de que se pudieran distribuir también en farmacias comunitarias, las que tenemos cerca de casa. Esta decisión, que finalmente no se produjo gracias igualmente a la presión de Unidas Podemos y del Partido Nacionalista Vasco, hubiera supuesto, en la práctica, una limitación enorme al acceso a los pacientes. Otra de las cuestiones que más chocan del informe es que, de forma reiterada, se hace mención a que no aumente la disponibilidad de cannabis, como si el cannabis no fuera ya lo suficientemente accesible en España. Recordemos que, actualmente, un 10 % de la población lo consume de forma ilegal. Esta cuestión se reitera de forma casi enfermiza usando expresiones del estilo de: “Se debe evitar que la disponibilidad de cannabis para usos terapéuticos pueda llevar a una mayor disponibilidad y consumo de cannabis fuera del contexto sanitario.” “Es absolutamente necesario evitar que el uso terapéutico de extractos o preparados estandarizados de cannabis para determinados pacientes con indicaciones concretas, se confunda con una invocación genérica al uso general de cannabis por la población.” Esta preocupación exacerbada sobre el uso de cannabis, más aún en un contexto médico, choca bastante con la laxitud con la que se prescriben otros tratamientos médicos 27 “ “ “ “ LAS PATOLOGÍAS ACEPTADAS SON: LA ESPASTICIDAD EN PACIENTES CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE, ALGUNAS FORMAS DE EPILEPSIA, NÁUSEAS Y VÓMITOS DERIVADOS DE LA QUIMIOTERAPIA, ENDOMETRIOSIS, DOLOR ONCOLÓGICO Y EL DOLOR CRÓNICO NO ONCOLÓGICO EL HECHO DE QUE EL AUTOCULTIVO DE CANNABIS HAYA QUEDADO FUERA NO TIENE SI NO QUE HACERNOS PRESIONAR MÁS SI CABE PARA CONSEGUIR UNA REGULACIÓN DEL MISMO

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