momento. Ya hemos dicho que hay que ser precavido cuando se utiliza el sentido del humor o la ironía en determinados temas. ¿Imagina el lector el escándalo que se montaría si una campaña contra la violencia de género o de apoyo a las víctimas del terrorismo usara estos recursos? Hay cosas en las que el humor sobra. Al contrario de lo que sucede en otro ejemplos, las campañas, en convenio entre el Plan Nacional Sobre Drogas y la Fundación Ramón Rubial, no están centradas en el turismo y el consumo de drogas: “Si llevas droga encima en la aduana, te hacen la ola y los perros se dejan acariciar” o “Si llevas droga encima, el comandante te deja pilotar y encima te cocinan langosta” son los mensajes de estas campañas, acompañadas de dibujos de sonrientes policías, pilotos y azafatas y unos perritosmuy achuchables. El problema es que la campaña no va dirigida a turistas despistados o inconscientes. “Si has creído que pasar droga es la solución a tus problemas, te puedes creer todo lo demás” reza en mayúsculas el eslogan de ambas campañas. Es decir, son campañas dirigidas a esas personas desesperadas, sin recursos económicos, con problemática social extrema que deciden arriesgar el futuro de su familia trasladando psicoactivos fiscalizados; Salud verde 86 Otro ejemplo de campaña poco respetuosa con los afectados (PNSD + Fundación Ramón Rubial, 2012) “ “ LAS CÁRCELES ESPAÑOLAS SON HOTELES COMPARADAS CON LAS DE ÁFRICA, ASIA OHISPANOAMÉRICA Ejemplo de campaña de pésimo gusto (PNSD + Fundación Ramón Rubial, 2011)
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