Cannabis Magazine 219

88 Tengo VIH desde hace más de cuarenta años. Cuando me lo diagnosticaron, en 1987, prácticamenteme dijeronqueme fuera preparando para lo peor. Por suerte, he ido encadenando uno tras otro los nuevos tratamientos y aquí sigo dando guerra, con los achaques de alguien que tiene cerca de setenta años, pero bastante bien dentro de lo que cabe. Ya que parece que no me voy a morir de esto, empiezo a preocuparme por mi salud en general. Fumo cuatro o cinco porros diariamente, antes para paliar los achaques del bicho y la medicación y ahora yo creo ya que por costumbre. Además del tabaco, claro… ¿cree que debería dejar la marihuana ya? Con mayor o menor reconocimiento por parte de la comunidad científica, el cannabis ha sido un aliado tradicional en la infección por VIH. El uso de cannabis fumado con fines terapéuticos por parte de personas infectadas por el VIH es, en la práctica, una realidad incuestionable. En una encuesta canadiense publicada en el año 20041 se señalaba que el 43 % de los infectados fumaban cannabis de forma habitual y dos tercios de estos lo hacían con intención terapéutica. Las razones para utilizarlo incluían la estimulación del apetito (70 %), facilitar el sueño o la relajación (37 %), disminución de las náuseas y vómitos (33 %), control del dolor (20 %) y manejo de la ansiedad y depresión (20 %). Otro estudio americano encontró unas frecuencias de uso de cannabis terapéutico del 27 % de los afectados y demostraba que en este grupo había menos frecuencia de síntomas como náusea, ansiedad, dolor neuropático, depresión, pérdida de peso, dolor de cabeza y estreñimiento. Los resultados tienen que ser interpretados con cautela, ya que se trata de encuestas y no de ensayos clínicos, en los que se haya comparado la eficacia del cannabis frente a otros fármacos o un placebo. Pero, en su conjunto, los datos apoyaban el potencial terapéutico para algunos síntomas de esta enfermedad, al menos en aquel momento (el estudio se llevó a cabo hace 18 años). Otros estudios de la época señalaban que, en aquellos pacientes con efectos secundarios moderados a severos relacionados con la medicación para el VIH y que fumaban marihuana, cumplían mejor el tratamiento, con más facilidad que los que no lo hacían. 123stocks (depositphotos.com) Dr. Fernando Caudevilla MÉDICO CONSULTORIO Buurserstraat38 (depositphotos)

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