Cannabis Magazine 221

122 COMENTARIO Dalí es unmisterio que no pocos han tratado de desvelar. Vana tarea. Pero, en 1975, se publicó en España este libro escrito por Henry-François Rey (Editorial Euros, Barcelona), un escritor francés que residió en Cadaqués y que se le recuerda en esa localidad por sus excentricidades festivas, entusiasta vividor. “Dalí es un erizo de mar. Tiene este animal la reputación de ser comestible, aunque se resiste con todas sus púas enhiestas. Difícil de coger, difícil de manejar. Hay que conocerlo, y a saber que existe una maniobra que lo corta en dos para descubrir al fin su interior. Eso es lo que he intentado en este libro. Dalí es un erizo de mar, y el erizo de mar tiene la particularidad de que unos lo detestan y otros lo aprecian. Conviene hacer recuento de los alérgicos a Dalí, y también de sus fanáticos. Los alérgicos primero. Imbéciles, impermeables al humor, incapaces de entender que el hombre juega, varía e improvisa. Pintores, colegas suyos, que no le perdonan el acceso a tanta notoriedad ni el usufructo de una cuenta bancaria que ellos nunca poseerán… Están luego los que le aprecian hasta el fanatismo. Destacan, entre estos, todos los aficionados de verdad, los apasionados por todo el arte que, salido del inconsciente, llegue a la realidad, que, desde el onirismo, llegue a la recreación del mundo tal como debe ser. Yo soy uno de ellos.” Destacable la idea del hombre que “juega, varía e improvisa”. Quizás hemos desarrolladomás competencia, seguridad y repetición… ¿Dalí existe? Se preguntaba Henry-François, y decidió buscar pruebas de su existencia. No era tarea fácil, de entrada, ya había sido inscrito anteriormente en el registro civil de Figueres otro Salvador Dalí, su hermano fallecido… “La identidad. Sé quién soy. El únicomodo de aceptar la muerte sin una rabia excesiva. Al menos sabré quién se va morir. Que me pertenezca mi muerte. Galopando a la zaga de quién soy yo y sin alcanzarlo jamás. El drama de los que viven en el desierto. En el mejor de los casos son nómadas o místicos. En el peor, esperan a que se descubra el petróleo. No hay petróleo en España. Solo hay turistas. Antaño, había sueños de grandeza abortados.” “Dalí no romperá nunca con los surrealistas, los irá dejando lentamente, cada día más, y es normal, después de haber cogido del movimiento lo que tenía que coger. Llegó un momento en que ya no tenía motivos para seguir, sabiendo lo que sabía. Necesitaba ser libre, por encima de toda ética, de toda camarilla. 1930: es célebre, etiquetado (pues en esta sociedad nadie puede ser célebre si no lleva etiqueta), solo le falta ser Dalí. Soberanamente.” “Provocar la gran catarsis, el gran vómito, para que el hombre arroje al fin todo lo que la sociedad le ha hecho tragar por fuerza, para que vuelva a encontrar su personalidad primera y única, su verdadera piel, tierna y gloriosa… El hombre al fin capaz de mirarse al espejo sin sollozar.” X. V. Dalí en su laberinto Universo Ulises

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