Cannabis Magazine 221

90 Nunca he tenido enfermedades psiquiátricas y he usado cannabis de forma recreativa sin problema desde hace años (ahora tengo 42). El otro día, después de fumar lo que consumo habitualmente, tuve una experiencia muy rara. Me empecé a sentir extraño y cogí un autobús para volver a casa. Aunque esperé unos cinco minutos, me pareció una eternidad. Había cientos de personas en la calle, y cada una de ellas parecía estar mutada o retorcida de una forma poco clara. Los ladrillos que formaban la acera se estiraban y doblaban sobre los pies de la gente al pasar. Al cruzar la carretera (lo cual también era aterrador, ya que no confiaba en que ninguno de los conductores nome atropellara, a pesar de que el semáforo estaba claramente en rojo), el pavimento comenzó a sentirse como si rodara lentamente y saltara bajo mis pies. Los árboles se movían y cambiaban de colores. Empecé a preocuparme de que este viaje me dejara completamente loco, de que mi mente nunca volviera. Cuando llegué a casa, me tumbé en la cama e intenté centrarme y meditar, conseguir algún tipo de control sobre la realidad, pero mis pensamientos parecían fluidos energéticos, demasiado volátiles para ser controlados. Salí a fumar un cigarrillo y descubrí que el lateral de mi casa fluía hacia arriba y hacia abajo simultáneamente, mientras unas cajas geométricas irreales y semivisibles envolvían el humo que salía de mi cigarrillo. La experiencia duró unas cuatro horas y no he vuelto a fumar desde entonces. No creo que el cannabis esté adulterado, pues es el mismo que consumo siempre y el que han consumido mis colegas. 123stocks (depositphotos.com) Dr. Fernando Caudevilla MÉDICO CONSULTORIO kues (depositphotos)

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