Cannabis Magazine 224

así), a pesar de la desinformación que se dedican a repetir policías que reciben atención de los medios en Estados Unidos. Y es que un policía que alega haber sufrido una sobredosis de fentanilo, la droga más asesina en Estados Unidos y el enemigo público número 1 hoy día, es una noticia insuperable en cuanto a índices de audiencia. Hay casos que (estando bien informado) provocan hasta risa, como una agente que describía (en directo) sentirse como si un dinosaurio le estuviera poniendo la pata en su pecho para que no pudiera moverse ni respirar, mientras el vídeo la muestra respirando a toda velocidad en mitad de un ataque de ansiedad. Otros policías, como el de un vídeo emitido hace días en Televisión Española, caen fulminados sin aviso previo. Algo totalmente ilógico ya que, incluso inyectado, el fentanilo comienza a hacer efecto poco a poco, y en ningún caso provoca que una persona colapse de golpe, sino que provoca sueño y un estado de sopor en el que es cada vez más complicado respirar hasta caer inconsciente y perder la respiración. Sin embargo, y a pesar de estos mediáticos homenajes a los policías frente al fentanilo, no tenemos un solo caso de un policía que haya declarado sentirse mal, creer que sea por fentanilo y cuya prueba de tóxicos en el hospital haya confirmado dicha situación. Ninguno, en todos estos años de epidemia. Más bien parecen sufrir todos ellos cuadros de ansiedad, o lo que se conoce ahora como “trastorno de conversión”, que es la forma fina de decir “histeria”; y, esta sí, puede incluir (de golpe) síntomas tan llamativos como ceguera absoluta, parálisis parcial o total del cuerpo y cualquier otro abigarrado síntoma que el cerebro (de un policía en Estados Unidos) pueda imaginar. Finalmente, y como era de prever, pasó la fiesta de halloween en Estados Unidos y, curiosamente, no hubo ningún caso de niños a los que les hubieran dado fentanilo de colores en lugar de caramelos y chucherías. Pero... ¿acaso dejarán en Estados Unidos que la verdad les estropee una “educativa” y moralizante historia sobre las drogas y sus terribles objetivos de convertir a los niños en consumidores de fentanilo? Permítanme dudarlo. “ “ FINALMENTE, LA REALIDAD HA VUELTO A PONER LAS COSAS EN SU SITIO Y, TRAS LA FESTIVIDAD, SE HA COMPROBADO QUE NO HA HABIDO NI UN SOLO CASO EN TODO EL PAÍS

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1