Cannabis Magazine 224

Favorcillos… por el bien común San Blas, en su día, era un barriomarginal y depauperado. Pero, con el tiempo, se remodeló y pasó a ser un barrio residencial como cualquier otro. Lo digo porque estuve buscando piso y los precios eran como los del distrito de Moncloa. Pero claro, por muy remodelado que esté, si tienes ahí un gran descampado plagado de yonkis, de jeringuillas por el suelo y con 40 prefabricados habitados por gitanos que se dedican a vender heroína, pues ese terreno, quieras que no, apenas vale nada. Ahora bien, ¿qué pasa si quitas las chutas, los prefabricados y los yonkis? Pues que, de un día para otro, se revaloriza y el terreno municipal pasa a valer un pastizal. Y los pisos de la acera de enfrente, donde era una pesadilla vivir, ni te cuento…Ahora son la envidia del barrio. De tal manera que, aprovechando la que hemos liado en el poblado, pues, ya puestos, lo desmontamos del todo. Cumplimos, de una maldita vez, las promesas de remodelación municipal que hace lustros le habíamos hecho a los votantes, echamos a los gitanos y a los yonkis, y en el hueco que dejen construimos una urbanización guachi piruli y un despampanante centro comercial. Los vecinos radiantes. Los del ayuntamiento pletóricos con su medallita y con el consiguiente saneamiento de las arcas municipales. Y como guinda del pastel, el amiguete o el primo de alguien con la vida arreglada, forrado de la noche a la mañana y por su cara bonita. Favorcillos que se hace la peña… ¡qué menos! O, acaso, si les parece, la cesión del terreno, la concesión de las obras, la adjudicación del centro comercial, la compraventa de pisos en la avenida de Guadalajara se dejó, en aquella ocasión, al azar, al concurso público limpio y transparente… ¡Venga ya! Recuerden: realpolitik. Pelotazo al canto mientras me luzco haciendo política social. Que, además, esta vez lo tenemos a huevo: a un lado de la avenida hay un mísero descampado donde viven varias decenas de familias gitanas y por donde pululan diariamente dos, tres o cuatro mil yonkis. Al otro lado de la avenida están los vecinos del barrio. Lo han entendido, ¿verdad VitalikRadko (depositphotos) “ “ EN SAN BLAS SE CONSTRUYERON LA URBANIZACIÓN Y EL CENTRO COMERCIAL. LAS FAMILIAS GITANAS FUERON REUBICADAS ENLA ROSILLA, QUE PASÓ A CONVERTIRSE EN UNO DE LOS NUEVOS EPICENTROS DEL TRÁFICO Y CONSUMO DE HEROÍNA Y COCAÍNA DE MADRID 115

RkJQdWJsaXNoZXIy NTU4MzA1