Focos para pillar algo y, como si fuera una canción de Sabina, en su lugarme encontré con que estaban construyendo un centro comercial que, erróneamente, pensé que era un Corte Inglés, pero ni eso, era el centro comercial Las Rosas… Ya lo he dicho antes, pero lo vuelvo a repetir, como se repiten, año tras año, legislatura tras legislatura, los mismos chanchullos de siempre. Me juego la vida a que, si tiras del hilo, lo montó el primo o el sobrino de alguien que no es nuevo en esto, que le viene de familia, de décadas, siglos, eones con la sartén por el mango…Anda… ¡Holi! Soy Winona Ryder. Pasaba por aquí. Yo también mango, claro, pero porque soy cleptómana, cabrones, soy solo una pobre enferma… pagar por cualquier cosita me supone un mundo… entiéndeme… ¿Tienes un piti? ¿Me pones un tiro? Dame algo… o te lo quito… Mis padres me educaron así: me lo daban todo, así que, ahora, si alguien no me lo da, lo cojo yo solita. Es que viví en una comuna. Soy un espíritu libre. A ti, por el contrario, te veo muy apegada a lo material, a tus cosas. Deja que te ayude a liberarte. Que te alivie la carga… ¿A ver qué llevas en el bolso? Para mí, para mí, esto también, y esto… y los kleenex… los kleenex puedes quedártelos. Bye bye, cariño, me voy como de compras, a robar con el moneyque te acabo de quitar… Llora si quieres, tonti, no te reprimas, que te he dejado los kleenex. Que estupenda que soy. Porque, sabes que soy actriz, ¿verdad? Y tú no… Venga, boba, proletaria, llora y me voy, que tengo prisa… Así, muy bien… Buena chica tonta, well done… ¡Sayonaaaara! I love youuuu. La solución final Llegados a este punto, tan solo me queda recordarles que el Estado español es una Monarquía parlamentaria. Que, cada cuatro años, podemos votar y elegir a quién le toca repartirse el pastel ymanejar el cotarro en el Gobierno. Los de la Casa Real tienen barra libre ad infinituma no ser que seanmuy idiotas (que alguno hay). Esto es Europa. La Europa democrática de la Comunidad Europea. Oligarquía es lo que hay en Rusia. Y mafia lo que hay en Italia. ¿Aquí, en España? ¿Oligarquía? ¿Mafioseo? No, mujer, no. Aquí lo que hay es picaresca y mangoneo. De un cutre, de un ramplón, que resulta bochornoso. De listillos con contactos, mucha jeta y pocas luces. De idiotas que, teniéndolo todo, saben bien lo que quieren: más y a costa del contribuyente. Hasta que, cegados de estulticia, poder y codicia, acaban dando con sus lorzas en la cárcel. Personajes como Urdangarin, que, habiendo pillado sitio en la Casa Real, al lado de una infanta, terminó cumpliendo años de condena en prisión por fraude y delitos fiscales a la hacienda pública. Y el tío se pensará que es un genio y que se ha reído de todos nosotros. Sí, hijo, sí. Un puto genio es lo que eres. Tanto que, si por mí fuera, a tus descendientes los emparejaría por los siglos de los siglos, generación tras generación, con los de Marichalar. Y el
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