Cannabis Magazine 224

La legalización del cannabis medicinal, y en algunos casos recreativo, que ha tenido lugar en distintos rincones del mundo ha supuesto toda una revolución para una industria que, de algún modo, ya había empezado a gestarse a la sombra de la prohibición. Se augura un crecimiento exponencial de la industria del cannabis legal, que se verá reflejado no solo en los ingresos económicos del sector o en el aumento en su aportación al PIB de un país, sino también en la creación de nuevos empleos y perfiles laborales asociados a dicha industria. En el caso del cannabis –y muy especialmente en realidades donde es legal el uso recreativo– son muchas las figuras que se han ido integrando en el nuevo panorama, como es el caso del criador o breeder –figura especializada en la creación de nuevas variedades genéticas de cannabis– o el ganjier –catador de cannabis–. Sin embargo, debido a la juventud del sector y a pesar de que ya existen cursos de ganjier –por ejemplo, en el Condado de Humboldt, en Colorado o en Canadá–, aún no existen circuitos académicos oficiales establecidos para profesionalizar más, si cabe, esta industria. Por eso, se buscan trabajadores que tengan un conocimiento completo e integral de la planta y que estén en constante reciclaje. Como la experiencia es un grado, por lo general, son los cultivadores expertos y breeders, quienes, por sus profundos conocimientos, dan el mejor perfil para ser ganjier. Flor de cannabis (Elsa Oloffson, CBD Oracle, CC BY 2.0, Wikipedia) 23 “ “ SE PERSIGUE A TODA COSTA QUE EL PROCESO DE CATA SE REALICE EN UN AMBIENTE LO MÁS NEUTRO Y ASÉPTICO POSIBLE, LIBRE DE OTROS ESTÍMULOS SENSORIALES Primer plano de alta resolución de una flor de cannabis (Felix Bildstein, CC BY- SA 4.0, Wikipedia)

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