Cannabis Magazine 224

33 de fertilizantes nitrogenados, ya que su exceso disminuye la resistencia a las plagas y hongos. En caso de detectar a estos insectos en nuestro cultivo, habrá que actuar rápidamente para impedir que dañen las plantas. Podemos utilizar insecticidas orgánicos de amplio espectro, como piretrinas o jabón potásico. Si las plantas están en floración, procuraremos no mojar los cogollos al aplicarlos, ya que esto podría favorecer la aparición y desarrollo de hongos. Asimismo, aplicaremos el producto al sustrato, ya que los tripsen estado de pupa se encuentran ahí. Repetiremos el tratamiento varios días después para acabar con los supervivientes. También podemos colocar trampas adhesivas azules para controlarlos, ya que estas los atraen y quedan pegados a ellas. Sin embargo, es posible que no acabemos del todo con la plaga a pesar de aplicar todas estas medidas, ya que el tripes muy resistente y difícil de erradicar. Una vez terminado el cultivo, debemos desinfectar y limpiar concienzudamente todo el material utilizado con lejía. La oruga del cogollo Por muy grandes que puedan llegar a ser, las orugas son larvas de polillas. Esta plaga es muy común en exterior, pero raramente se la ve en interior dado que este tipo de cultivos suele estar bien aislado. Se alimenta de partes de la planta cercanas las flores, perforando las ramas que las unen al resto de la planta, por lo que el cogollo queda intacto en apariencia y se seca en pocos días, antes de haber madurado. Las orugas suelen dejarse ver por los cultivos en agosto, septiembre y octubre, si el clima es bueno. Cuando llega el frío, su actividad se detiene hasta la primavera. Las heridas que provocan al alimentarse y su rastro de deposiciones, junto con el tiempo otoñal, pueden llegar a ser fatales si causan podredumbre y facilitan la infección por botrytis. Al Las heridas causadas por las orugas son aprovechadas por la botrytis PODEMOS COLOCAR TRAMPAS ADHESIVAS AZULES PARA CONTROLARLOS, YA QUE ESTAS LOS ATRAEN “ “

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