Cannabis Magazine 224

presidente de Siria Háfez al-Ásad eliminar los cultivos de cannabis de Líbano. El presidente sirio contestó que había que ayudar económicamente a los agricultores para que cambiaran de cultivo y tuvieran compensaciones económicas. Así que solicitó 1.000millones de dólares en calidad de ayuda al campesinado. Estados Unidos solicitó la cooperación de sus aliados árabes: Arabia Saudita contribuyó con 250 millones de dólares para financiar el proyecto. Los sirios filmaron videos en donde se podía ver a los militares sirios quemando enormes campos de cultivo de cannabis. La verdad es que fue incendiada una pequeña finca de tres hectáreas. Los agricultores confesaron que el cannabis había sido quemado después de la cosecha y que nunca recibieron ninguna compensación. Cuando se acabó la guerra civil, en 1990, el gobierno libanés fue presionado de nuevo por Estados Unidos y por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para terminar con la producción de cannabis. El ejército y la policía destruían las plantaciones, escoltada por cientos de soldados y helicópteros blindados. Se produjeron intercambios de disparos en donde militares y campesinos murieron. El negocio implicaba a miles de familias. Se afirmaba que 25.000 familias vivían del cannabis en la zona. Los dirigentes libaneses afirmaban que entregaban 93 Policía libanesa arrancando plantas de cannabis Un inspector agrícola portando una planta de cannabis en una plantación del valle de Bekaa (2008, Reuters, Tom Perry) “ “ TODOS LOS GRUPOS MILITARES HAN TRAFICADO CON EL HACHÍS LIBANÉS Y JAMÁS SE HA ELIMINADO SU PRODUCCIÓN POR LA GUERRA. LA REGIÓN DE LA BEKAA SEGUÍA SIENDO EL MAYOR PRODUCTOR DE CANNABIS Quemando cannabis Campesino libanés

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