Sustancias otros, lo que te venían a extrañar y a sorprender no eran las malas formas sino los detalles altruistas y buenrollistas. Al efecto, recuerdo una mañana en la que estaba pillando en el poblado. Valga en este punto mencionar que sí, ahí el ambiente ya era de por sí tenso, por las mañanas, a primera hora, eso ya más que tenso era puro y duro ambiente bélico, de enfrentamiento directo, de guerra de guerrillas. De todos contra todos. Por la sencilla razón de que, a esa hora, después de haber dormido (quien hubiera dormido), todo el mundo se levantaba con el mono y, quien no tuviera con qué quitárselo, impepinablemente trataría de arrebatarte lo tuyo para poder librarse de su síndrome de abstinencia. En tales circunstancias, recuerdo una mañana especialmente tensa y ajetreada en la que, como he dicho, estaba pillando coca y caballo. Me atendía un gitanillo pre-adolescente, aún un churumbel. Ojo al dato, churumbel de poblado, más malos que el hambre cuando trataban con la cofradía de la aguja, como ya les hemos contado en otras ocasiones. Pues bueno, este era muy guapo, en plan cantaor flamenco, y muy majo (ya me había atendido otras veces y nos llevábamos muy bien). El caso es que, al entregarme las drogas, me dio también la pata de una silla, diciéndome: “Toma, que ahí fuera están todos con el mono y, sin esto, te van a comer vivo”. Puede que a ustedes no les parezca gran cosa… A mí, sin embargo, me llegó al alma y, tan agradecido me quedé y tan útil me fue, que se me quedó grabado a fuego entre todos los recuerdos de aquella época. Millón de gracias de nuevo, chaval. ¡Qué la vida te haya deparado lo mejor, bien merecido lo tienes, salao! Que te has ganado un lugar entre los más grandes: El payo que vuela (akaSuperman), Camarón, El piadoso churumbel… francofox (depositphotos) “ “ EL CASO ES QUE, AL ENTREGARME LAS DROGAS, ME DIO TAMBIÉN LA PATA DE UNA SILLA, DICIÉNDOME: “TOMA, QUE AHÍ FUERA ESTÁN TODOS CON EL MONO Y, SIN ESTO, TE VAN A COMER VIVO” 116
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