Los envases domésticos son susceptibles de ser adquiridos para su consumo por particulares. El pago del punto verde por parte de las empresas es obligatorio. Así, tras el uso de los productos contenidos en los distintos tipos de envase, estos envases vacíos pueden ser depositados en los contenedores pertinentes y su correcta gestión queda asegurada. En cambio, los envases comerciales son los de uso y consumo propio en comercios o servicios, siempre que no sean susceptibles de ser adquiridos para su consumo por particulares. En este caso, el pago del punto verde es voluntario. Los envases comerciales están eximidos del cumplimiento de las obligaciones a que hace referencia el Capítulo IV de la Ley 11/97, trasladando la responsabilidad del residuo del envase al último poseedor para su correcta gestión ambiental. Así, si la empresa que vende el fertilizante decide no gestionar los envases a través de un Sistema Integrado de Gestión (SIG), no pagaría el punto verde ni podría poner el logo en sus envases. En este caso, el responsable de la puesta en el mercado del producto debe: yupiramos (depositphotos) davizro (depositphotos) 39 “ “ “EL POSEEDOR FINAL DE LOS RESIDUOS DE ENVASES Y ENVASES USADOS DEBERÁ ENTREGARLOS EN CONDICIONES ADECUADAS DE SEPARACIÓN POR MATERIALES, A UN RECICLADOR O A UN VALORIZADOR AUTORIZADOS”
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