Cannabis Magazine 225

Al gestionarlos voluntariamente a través del SIG, pagaría el punto verde, irían marcados como tal con el logo y los incluirían en su declaración, cotizando por ellos y dando un servicio adicional a sus clientes. Otra opción que han adoptado fabricantes y productores es la de unir sus fuerzas bajo la figura de los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP). Los SCRAP son los antiguos SIG, que se vienen gestionando mediante organizaciones sin ánimo de lucro (asociaciones, fundaciones, etc.) a las cuales se han incorporado los diferentes fabricantes y productores, que financian y gestionan los diferentes flujos de residuos. Como entidades sin ánimo de lucro, proceden a la organización y financiación de la recogida y tratamiento de residuos de envases, los reciclan y, finalmente, se comprometen al cumplimiento de las obligaciones informativas que toda la actividad conlleva. En este último punto, la contribución de los socios es fundamental. Son ellos quienes aportan al SCRAP la declaración responsable de envases, indicando su composición y peligrosidad. Este documenta todo el proceso para permitir la trazabilidad del residuo, demostrando su tratamiento y valorización “ “ LA PRIORIDAD ES EL CORRECTO TRATAMIENTO Y TRAZABILIDAD DE LOS ENVASES HASTA LOGRAR SU VALORIZACIÓN, CONTRIBUYENDO AL LOGRO MEDIOAMBIENTAL DE QUE DICHOS ENVASES SEAN REUTILIZADOS, RECICLADOS O VALORIZADOS 41

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