Cannabis Magazine 227

108 una mujer de 51 años, la intoxicación se la había provocado involuntariamente ella misma al beber de una botella que había traído su hija de una fiesta. La intoxicación fue tan grave que la mujer tuvo que pasar doce días ingresada en el hospital con todo tipo de medidas para salvar su vida, ya que llegó a estar en coma. Pero es posible, ya que no se hicieron test para detectar otros compuestos como la atropina, que la fuente del brebaje fuera una infusión de algún tipo de datura, que contiene escopolamina además de atropina y otros alcaloides. Hay la creencia de que la escopolamina no se detecta tras unas horas en el cuerpo porque se metaboliza rápidamente, pero a esta persona pudieron detectarle hasta 48 después del ingreso la escopolamina en la orina, y posteriormente en las muestras de pelo, donde se puede realizar el análisis tiempo después sin problema alguno. Sin embargo, y a pesar de la falta de evidencias de que la burundanga se haya utilizado con fines de sumisión química con objetivo sexual, en muchos papers publicados en revistas científicas, se da por válida dicha idea, y se la incluye junto con la ketamina y el GHB como “drogas de la violación”, cosa que es repetida enésimas veces hasta parecer verdad en medios y revistas no especializadas. Y ya metido en el asunto, usando la misma base de datos, busqué estudios de uso de drogas en sumisión química con delitos contra la libertad sexual, y encontré uno estupendamente realizado en España, publicado en 2013 y que recogía todos los casos analizados toxicológicamente del 2010 al 2012 (107 casos). Y, curiosamente, los resultados (a pesar de que el 51 % de las muestras se tomaron antes de 12 horas) no mostraban ni un solo caso de uso de escopolamina ni de GHB. Los resultados, todos respaldados toxicológicamente, mostraban que la sustancia más detectada de todas fue el alcohol, en un 61,7 % de los casos, los fármacos aparecían en un 40,2 % de los casos y las drogas ilegales en un 27,1 % de los análisis realizados. En cuanto a los fármacos usados, entre los más detectados (el 79,4 % de los psicofármacos) se encontraban principalmente las benzodiacepinas, concretamente el diazepam (Valium), nordiazepam, lorazepam (Orfidal), tetrazepam y alprazolam (Trankimazin). Dentro de los que no eran de tipo benzodiacepínico, el 20,6 % restante se dividía en fluoxetina (Prozac), sertralina, citalopram, velanfaxina, quetiapina, tiporamato y mirtazapina, y un único caso positivo de atropina. Y en cuanto a las drogas ilícitas, un 75 % de los casos eran positivos a la cocaína, un 46,4 % de los casos daban positivo al cannabis o THC y un 25 % de los casos analizados daban positivos a anfetamina o derivados, como la MDMA o la MDA. Por último, en este apartado de drogas ilícitas, el estudio indica directamente que “la detección de otro tipo de drogas como opiáceos o ketamina ha resultado anecdótica”, indicando que los casos (de existir) no llegaban a merecer que se les contabilizase en los resultados. Quiero dejar claro que todos estos datos pertenecen a estudios realizados de forma científica y publicados en revistas especializadas, referidos al ámbito de nuestro país; y que, aunque lo repitan una y otra vez, ni la burundanga ni el GHB ni la ketamina aparecen como drogas usadas en asaltos a mujeres mediante sumisión química con intención sexual en España. La droga de la violación por excelencia sigue siendo el alcohol, seguido claramente de psicofármacos tipo Valium. Y es que una mentira, aunque se repita mil veces, no tiene por qué ser verdad. Los datos para demostrar algo han de seguir un procedimiento científico, contrastado y validado. Y el que den como válidos, en revistas, programas de televisión o redes sociales, hechos que no están probados, no ayuda sino a oscurecer y confundir una realidad tan preocupante como puede ser la de la sumisión química, con fines delictivos o sexuales. Reportaje “ “NI LA FAMOSA BURUNDANGA NI EL GHB NI LA KETAMINA APARECEN COMO DROGAS USADAS EN DELITOS SEXUALES CON SUMISIÓN QUÍMICA EN ESPAÑA. Y ES QUE UNA MENTIRA REPETIDA MIL VECES NO SE HACE VERDAD Versión legal de la droga conocida como GHB

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