Cannabis Magazine 227

el consultorio cannábico la floración es un momento especialmente sensible, en que los requerimientos de nutrición cambian, para que puedan desarrollarse las flores; por eso, si es el momento en que encuentras la deficiencia de cobre, probablemente las consecuencias afectarán gravemente a la cosecha, en tanto que los cogollos no lograrán la maduración o ralentizarán este proceso. En este caso, cuida y vigila especialmente las hojas más cercanas a las flores, que indicarán, si presentan los síntomas descritos, que los cogollos pueden sufrir el mismo futuro. En lo relativo a las soluciones para este problema, la primera recomendación es medir el pH –con un medidor de pH– para ver si el problema se ha originado en las raíces: el nivel óptimo de pH para las plantas de cannabis se encuentra entre el 6 y el 7, si cultivas en tierra; mientras que, si lo tuyo es la hidroponía, el pH ha de hallarse entre 5,5 y 6. Como ves, es un intervalo muy pequeño. Lo más común es que el pH sea inadecuado por el exceso de minerales y sales en el sustrato. En esta situación, la solución pasa por lavar las raíces de la planta, con agua con un pH en equilibrio y con una mezcla de nutrientes adecuada. Así, volverás a proveer a la planta y sus raíces de un entorno con los niveles idóneos para su correcto crecimiento. Asimismo, a la venta en el mercado, puedes encontrar múltiples soluciones, pues, como comentamos, abundan los productos fungicidas y bactericidas a base de cobre. Puedes aplicarlos al cultivo, en las medidas indicadas por el fabricante –dato muy importante–, para solventar la deficiencia de cobre. El exceso de cobre Si bien no es tu caso, es conveniente que también diferencies los excesos de cobre. No vaya a ser que, por agregar demasiado –que no suele suceder–, te pases de rosca. Sus síntomas son, nuevamente, la ralentización del crecimiento, apreciable también en el escaso desarrollo de ramificaciones. También es posible que aprecies los síntomas de una clorosis férrica, esto es, el cambio de color de las hojas: se amarillean primero las hojas jóvenes –pero no sus nervios, que siguen verdes– , y luego se extiende también a las más viejas, para acabar arrugándose y cayéndose. Es un síntoma muy claro. En estos casos, realiza también un lavado de raíces, para retirar el posible exceso de sales y minerales en el sustrato. Muchos cultivadores, optan por incluir el lavado de raíces al comienzo de la floración, para evitar que el sustrato se sature de sales y minerales afectando a la absorción de nutrientes, y la etapa del ciclo vital se realice con normalidad. Ojalá toda esta información te haya resultado de utilidad para acabar con tu problemilla y restablecer la salud de tus plantitas. Estaremos encantados de escuchar noticias tuyas, si quieres ponernos al día de cómo evoluciona la cosa. ¡Hasta la próxima! 46 Planta de cannabis sana (Chmee2, CC BY 3.0, Wikipedia)

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