siempre que no concurran otras causas que lo justifiquen, tales como retrasos repetidos, faltas de respeto, etc. Ahora bien, recientemente, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha considerado el despido como procedente de un trabajador que consumía marihuana en el puesto de trabajo, aun cuando esto no afectaba negativamente a su capacidad laboral (se trataba de un operario de cámaras). Aunque en este caso el despido se produjo por otras causas y no exclusivamente por el consumo de marihuana, resulta interesante el razonamiento de la sala al respecto. Al no afectar al rendimiento en el trabajo, no puede justificarse mediante el artículo citado más arriba, por ello consideran que el consumir habitualmente en el trabajo supone vulnerar la buena fe contractual, esto es, para entendernos, actuar en contra de lo que moralmente se espera de cualquier trabajador. Por lo tanto, aunque seamos perfectamente funcionales cuando consumimos, este tribunal ha considerado que es reprochable el mero hecho de hacerlo durante la jornada laboral. Pero ¿y si fumamos a la salida como es tu caso? Pues bien, la empresa no puede tomar medidas disciplinarias por nuestro comportamiento durante nuestro tiempo libre, siempre y cuando no afecte a nuestra capacidad de trabajo. Por ello, aunque nuestro jefe nos vea fumando marihuana, si es fuera de nuestra jornada de trabajo, nada puede reprocharnos, y si aun así quisiera despedirnos, tendrá que hacerlo asumiendo los costes de un despido improcedente. Para finalizar, resaltar que, últimamente, se están introduciendo los análisis de detección de drogas en ciertos sectores, como el transporte o la seguridad. Esto está generando controversia por la trascendencia de los derechos afectados, tales como el derecho a la intimidad o a la no discriminación, veremos cómo va evolucionando la situación, pero, de momento, recordad que en ninguna empresa podrán hacernos test de detección drogas sin nuestro consentimiento expreso.
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