Cannabis Magazine 227

como déficit de hierro o ciertos problemas de riñón. Se han ensayado distintos tratamientos farmacológicos. Su eficacia es muy variable y algunos pacientes consiguen el control completo de sus síntomas con dosis muy bajas de un fármaco mientras que otros son resistentes a todas las opciones estudiadas. Uno de los problemas del tratamiento farmacológico del SPI es que se utilizan medicamentos que pueden producir efectos secundarios importantes, sobre todo en pacientes ancianos: benzodiacepinas, neurolépticos (antipsicóticos) u opiáceos. La pergolida es un agonista de los receptores de dopamina con un perfil aceptable de efectos secundarios y que es particularmente eficaz en algunos pacientes. Con respecto al potencial del cannabis como tratamiento del SPI, existen algunos datos interesantes publicados recientemente. El primero consiste en una serie de casos de seis pacientes con SPI avanzado en el que todas las demás opciones no habían resultado eficaces: el uso de cannabis (marihuana fumada en cinco casos, CBD sublingual en uno) consiguió la desaparición total de los síntomas en todos los casos1. El equipo que publicó este artículo en 2017 ha presentado recientemente doce casos adicionales2 con similares características en los que nuevamente el cannabis resolvió lo que otros fármacos no habían podido. Los datos son suficientemente interesantes como para llevar a cabo ensayos clínicos que permitan determinar un potencial terapéutico que, a priori, parece prometedor. Referencias 1. Megelin, T. y Ghorayeb, I. (2017) “Cannabis for restless legs syndrome: a report of six patients”, Sleep Med, 36, pp. 182-183. 2. Ghorayeb I. (2019) “More evidence of cannabis efficacy in restless legs syndrome”, Sleep Med, 45, pp. 76-77

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