Cannabis Magazine 227

COMENTARIO Parece que la celebración de la alegría es una inclinación universal exclusiva de nuestra especie, que viene expresándose en forma de fiestas, bailes, grandes comilonas… Puede que así sea, que ninguna otra especie explote de alegría, pero no sé yo. La autora de Una historia de la alegría, libro editado por Paidós Ibérica en 2008, es Barbara Ehrenreich, una escritora, periodista y activista estadounidense que nació en 1941 en una ciudad de Montana. Barbara se licenció en Física (Reed College) y se doctoró en Biología Celular (Universidad Rockefeller). Pero tras cursar sus estudios universitarios viene dedicándose a escribir libros y al periodismo (Time, The New York Times, The Nation…). A Barbara se le reconoce un estilo incisivo, crítico, por tratar temas como la desigualdad económica, el feminismo o la política. En Una historia de la alegría, la autora explora y reflexiona sobre cómo la búsqueda de la alegría ha cambiado a lo largo de los tiempos. Barbara ofrece una interesante perspectiva sobre nuestra cultura contemporánea y la obsesión con la felicidad… "La alegría no es algo que se pueda perseguir como una meta en sí misma, sino que surge de la interacción con el mundo y con otros seres humanos. En otras palabras, la alegría no es una propiedad individual sino una relación, y no existe en la soledad ni en la mera contemplación, sino en la participación.” Nuestra cultura occidental se ha pasado tres pueblos con la búsqueda de la felicidad. Tanto que muchísimas personas no se sienten satisfechas con sus vidas. Se sienten infelices en sus vidas cotidianas. Basta observar el altísimo consumo de ansiolíticos y antidepresivos y la gran celebración actual de que, por fin, con sustancias psiquedélicas van a resolver esas crisis de ansiedad, frustración, depresión… La búsqueda del placer y de nuestra satisfacción personal puede que se haya convertido en el problema para ser gozosos y vivir, digamos, satisfechos. Circula un chiste donde alguien se pregunta cómo es posible que con tantas personas indicando qué debemos hacer para ser felices… y que no haya manera. Sacerdotes, maestros, psicólogos, iluminados… pinta que lo saben, de hecho, venden de una manera u otra sus fórmulas, pero nanay de la China. La tristeza nos embarga, sentimos culpa por no alcanzar todo lo que se nos promete y por lo que incluso pagamos monetariamente. Un desastre. "La alegría, si es genuina, siempre es un tipo de subversión; lo que nos hace sentir bien puede no ser lo que nos mantiene en el statu quo. La verdadera alegría es a menudo una amenaza para el orden establecido.” Probablemente, tenemos una empanada mental a base de cómo nos dicen que deberíamos ser, con nuestras habilidades para tirar hacia adelante en esta vida, con la construcción mental de una vida guay… La idea base de la autora en este libro va de que quizás la auténtica alegría no es algo personal, sino que surge de la interacción con el mundo y con otros humanos. La alegría no es una emoción permanente ni tampoco algo que podamos conseguir con el pensamiento, y que quizás tampoco debamos confundir con el consumo del ocio… alegrías elaboradas por otros. Vaya berenjenal. Al final, échate un cantecito. J. V. 124 Universo Ulises Una historia de la alegría

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