sociales no solo reflejan la realidad, sino que intervienen en su elaboración […] La representación social constituye en parte el objeto que representa. No es el reflejo interior, es decir, situado en la cabeza de los sujetos, de una realidad exterior, sino que es un factor constitutivo de la propia realidad” (1988, p. 36). La representación social no es un reflejo de la realidad, es un elemento que está mediado por la interpretación común y, en este sentido, como indican Ursúa y Páez, “en sí, toda representación es un sesgo de cada sujeto” (1987, p. 349) y no existe una diferenciación entre sujeto y objeto, lo que implica una elaborada construcción que va más allá de la reproducción. Las representaciones sociales del cannabis son múltiples y muy diversas. Podemos constatar diferentes representaciones a lo largo de la historia reciente e igualmente en diferentes culturas y países. En la actualidad vivimos una tendencia hacia el cambio en las representaciones sociales del cannabis. Este es un hecho innegable al toparnos con representaciones que acercan el cannabis hacia lo sanitario e incluso hacia la ludicidadresponsable. Otro reflejo de esta realidad es la postura de algunos organismos oficiales que no comprenden el dinamismo de lo instituido, pues este siempre pretende ampliar sus márgenes, incorporando para ello nuevas maneras de entender la realidad social. Así, se pueden leer noticias acerca de la baja percepción de riesgo que la juventud tiene en la actualidad acerca del consumo de cannabis. Más allá de una postura objetiva que tenga en cuenta la prevención de riesgo, lo que se encuentra en ese amasijo de ideas es una representación social muy concreta sobre el consumo, representación que se enmarca en un imaginario social en decadencia donde, como antes indicaba, en su proceso de medrar han ido emergiendo otras ideas, saberes y conocimientos. Pero no seamos majaderos, a la realidad le da igual y recae puramente en nuestra potencial capacidad para comprender que esta, es potencialmente todo y en todo momento, como dice José Ángel Bergua. Sea como fuere, es una buena cosa saber que el pensamiento común, todas esas creencias en torno al cannabis, están cambiando y puede que en algún momento asistamos al definitivo hundimiento del paradigma prohibicionista sobre la gestión de las drogas y su consumo. Pensar como se piensa, creer en lo que se cree y hablar de lo que se habla tiene mucho más de “todos” de lo que habitualmente se cree. Referencias ●Ibáñez, T. (1988) Ideologías de la vida cotidiana. Psicología de las representaciones sociales (España: Sendai). ● Moscovici, S. (1979) El psicoanálisis, su imagen y su público(Huemul). ● Ursua, N. y Páez, D. (1987) “Psicología del desarrollo, filosofía de la ciencia y representaciones sociales” en Páez, D. (ed.) Pensamiento, individuo y sociedad. Cognición y representación social (Fundamentos). Cosmoterio xhico (depositphotos) 128
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