Cannabis Magazine 227

el consultorio cannábico Puedes retirar, en la medida de lo posible y sin dañar las plantas, todas las telarañas que puedas. Hecho esto, una de las mejores recomendaciones, que te aconsejamos emplees de forma preventiva también –no solo en los cultivos de cannabis, sino en cualquier otra planta–, es el uso del aceite de neem. Disuelto en agua, siguiendo las instrucciones del fabricante para las dosis, has de pulverizarlo por toda la planta. Lo ideal es aplicarlo cuando las plantas no reciban luz para que no quemes el follaje –hazlo por la noche si cultivas en exterior, o cuando se apague la luz para cultivos indoor–. Es un producto potente, así que limita su aplicación en la medida de lo posible para evitar el estrés del cultivo. Otros aceites esenciales, aplicados del mismo modo y con las mismas consideraciones que el neem, pueden resultarte útiles también, si bien pueden dejar algo de sabor: de romero, de eucalipto, de limón, de canela, etc. Otra opción es recurrir a insecticidas orgánicos o jabones insecticidas. Eso sí, no olvides en ningún momento que, tanto el cultivador a través de su cuerpo, como las herramientas y aperos de cultivo, sirven de transporte para muchas plagas. Cuida de lavarte bien, especialmente las manos, y limpiar y desinfectar los aperos, cuando manipules un cultivo infectado. Es una importante medida de prevención. Otra medida preventiva para cualquier problema es asegurarnos de que las condiciones ambientales del cultivo son las óptimas, ya que cualquier desequilibrio hace las plantas más susceptibles a cualquier ataque. La lucha biológica Además de los productos que puedes aplicar a las plantas para eliminar la araña roja, una de las alternativas que pueden serte de inmensurable utilidad –aunque escasamente utilizada por los cultivadores de cannabis, es una práctica vital para agricultores– es la introducción de depredadores naturales de la araña roja en tu cultivo. La mariquita, sin ir más lejos, se alimenta de ácaros. Para acabar con la araña roja, los aliados más utilizados son los ácaros Phytoseiulus persimilis–cada individuo come cinco arañas rojas o unos veinte huevos o larvas, al día– o el Amblyseius californicus–no es tan voraz, por lo que es más idóneo si la plaga es pequeña–. Si te haces con estos aliados biológicos –puedes encontrarlos a la venta en el mercado–, los sitúas primero en su nuevo hábitat –para que se acostumbren a las condiciones– y, posteriormente, los dejas libres entre tus plantas, se pondrán las botas con tus arañas rojas. Aunque te de un poco de reparo, es probablemente la medida más eficaz. Esperamos que todas estas indicaciones puedan servirte para eliminar tu problema y estar prevenido en el futuro. ¡Mucha suerte con tus arañas! 46 Phytoseiulus persimilis (Attelabus, CC BY- SA 4.0, Wikipedia)

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