Cannabis Magazine 230

106 correcto, sin manchar por asociaciones con otros asuntos que pudieran teñir su significado con matices incorrectos, es psiquedélico. Hay que pensar también que se trata de una época en la que estas sustancias no estaban marcadas por un estigma negativo, ni habían sido todavía objeto de prohibición en ninguna parte del mundo. Eran fármacos o plantas que se estaban explorando para darles un uso útil para el ser humano. Pero esto cambió con la popularización y la distribución masiva de la LSD, que coincidió con la explosión hippie de los años 60, y terminó provocando la prohibición de estas sustancias, incluyéndolas (prácticamente a todas) en lo que se conoce como la Lista I, que son sustancias supuestamente muy dañinas, altamente adictivas y sin uso médico permitido. Este hecho, su prohibición bajo esos supuestos, es algo totalmente irreal ya que la mayoría de estas sustancias son tremendamente poco tóxicas (incluso en dosis muy altas), muchas de ellas puntúan negativamente en las escalas que miden la adicción y, hasta su prohibición, se habían empleado en diversos tipos de tratamientos, que iban desde la psicoterapia (para facilitar la apertura del sujeto y el afloramiento de recuerdos reprimidos) al tratamiento de adicciones como el alcoholismo, como se utilizó la LSD en sus inicios. Desde la prohibición, primero en Estados Unidos y luego extendida (mediante su expansiva y forzada política de drogas) al resto de países del planeta, estas sustancias quedaron relegadas al uso undergroundy al mercado negro, tanto para su consumo en entornos lúdicos como para su uso en tratamientos de psicoterapia, donde, a pesar de la prohibición internacional, se han seguido usando. Con el paso de las décadas, y con los datos que iban surgiendo de las experiencias de personas con distintas dolencias de salud mental y su mejoría o curación con la ayuda de los psiquedélicos, las puertas se han ido abriendo ligeramente a la experimentación legal con estos compuestos y con seres humanos. Todo esto, de momento, siempre en el contexto de programas experimentales y de investigación, para poder extraer datos fidedignos que permitan conocer la utilidad real de estas sustancias en diversos tipos de problemas de salud mental. Uno de los lugares punteros en la actual investigación de los psiquedélicos para el tratamiento de diversas dolencias mentales es la Universidad de Stanford, en California. Allí se están llevando a cabo diversos ensayos clínicos con distintas sustancias psiquedélicas para ver la funcionalidad que podrían tener como fármacos legalizados para tratar dolencias que parecen no responder a otros tratamientos. Entre otras dolencias que se están estudiando como diana para estos tratamientos se encuentran el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), el Trastorno de Estrés Post-Traumático (TEPT), el Trastorno Depresivo Mayor (que sería la forma más dura y resistente de depresión que puede sufrir una persona) y diversos trastornos de ansiedad, algunos relacionados con episodios que ha vivido previamente la persona y por los que ha desarrollado ansiedad como trastorno, y otros relacionados con enfrentar una situación de terminalidad en una enfermedad que se sufra (enfrentarse a la propia muerte). Reportaje “ “TRAS SU PROHIBICIÓN EN LOS 60, ESTAS SUSTANCIAS QUEDARON RELEGADAS AL USOUNDERGROUND Y AL MERCADO NEGRO, TANTO PARA LO LÚDICO COMO TRATAMIENTOS DE PSICOTERAPIA, DONDE SE HAN SEGUIDO USANDO Ketamina que contiene los dos isómeros de la sustancia, mientras que la esketamina contiene sólo uno

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